DESDE AFUERA

Cinco de mayo, es lo mismo, pero no es igual

En Estados Unidos es la fiesta mexicana por excelencia, una expresión de orgullo y de unidad para los mexico-americanos y los migrantes

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El domingo fue el 162 aniversario de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862, cuando un Ejército mexicano logró derrotar a una fuerza expedicionaria francesa. Es un motivo de orgullo patrio para los mexicanos. Pero una fiesta menor.

En Estados Unidos es la fiesta mexicana por excelencia, una expresión de orgullo y de unidad para los mexico-americanos y los migrantes. La combinación de significado, impacto demográfico y conveniencias de mercado lleva ahora al Cinco de Mayo a ser una fiesta cada vez más estadounidense, y a través de ellos aún internacional... y una que identifica a gran parte de los latinos estadounidenses.

"Hoy –señala David Hayes Bautista en su libro "El Cinco de Mayo, una Tradición Estadounidense"– sigue siendo un reflejo de una comunidad involucrada, empoderada y creciente". Cierto, la fiesta se ha extendido por una combinación de factores. Pero el simbolismo es mayor de lo que parece para la relación bilateral. 

Después de todo, consignó Hayes Bautista, para los latinos en Estados Unidos, la Guerra Civil y la Intervención Francesa fueron luchas paralelas en las que estaban en juego los ideales democráticos y antirracistas. 

Según el catedrático de la Universidad de California, durante los 1860, en plena Guerra Civil estadounidense, los hispanos en 122 locaciones californianas crearon Juntas Patrióticas que celebraban el Cinco de Mayo y trataban de ayudar a mexicanos, por un lado, y apoyar a las fuerzas antiesclavistas por otro. Algunos viajaron a México para sumarse a las fuerzas juaristas.

Más aún, algunos historiadores consideran que la batalla del Cinco de Mayo evitó que los franceses apoyaran más a las fuerzas secesionistas y tuvo impacto en la batalla de Gettysburg. Al final de la Guerra Civil, unos tres mil soldados "unionistas" se convirtieron en la "legión americana" de Juárez. Años después, en el 150 aniversario de la batalla, un grupo de sus descendientes desfiló en Puebla para marcar la ocasión.

Y al paso de los años, el Cinco de Mayo se convirtió en un día de orgullo étnico, de fiesta cívica, de expresión comunitaria, de celebración antiintervencionista... en Estados Unidos.

Hoy ese festejo parece más generalizado en el país del norte que en México. De hecho, en más de 200 ciudades y pueblos estadounidenses se celebra con desfiles cívicos y fiestas. En la Casa Blanca se han ofrecido recepciones y en muchos sitios, simplemente con las celebraciones que hacen los bares y restaurantes para promover la venta de cervezas.

Y no son pocos los que consideran que se trata de la Independencia de México. Pero es en todo caso una declaración de orgullo étnico, cultural, social. De acuerdo con Hayes Bautista, la victoria del "Cinco de Mayo" pasó de una fecha que simbolizaba nostalgia, en los 1930, a una expresión de patriotismo en los cuarentas y el nacimiento del "chicano power" en los sesentas, para evolucionar luego en una fiesta comercial.

Es lo mismo, pero no es igual.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS 

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                 

@CARRENOJOSE

EEZ