MALOS MODOS

Bebé reno

Aviso fraternal de Spoiler: “Bebé reno”, la muy exitosa serie de Netflix

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Aviso fraternal de Spoiler: “Bebé reno”, la muy exitosa serie de Netflix que circula desde hace unas pocas semanas, fue escrita y es protagonizada por un comediante, el escocés Richard Gadd, pero no hay nada en ella que se acerque siquiera un poco a la comedia, en ninguna de sus manifestaciones.

El humor, de hecho, es muy escaso –cosa rarísima en un producto británico–, y cuando se asoma lo hace con su cara más dura. Una mujer azotada por la obesidad, evidentemente solitaria, estridente y, según descubrimos un momento después, sin una moneda en el bolsillo, se instala en la barra de un pub.

En un acto de compasión, el barman, un personaje de nombre Donny varios años más joven que ella, le invita a una taza de té. Como en todas las buenas obras de terror psicológico, ese acto nimio y bondadoso, es decir: el azar, con sus sabidas inclinaciones al sadismo, desata una pesadilla. La mujer, Martha, dedicará los siguientes tres años a acosar sin piedad a su benefactor, incluido su entorno, virtual y físicamente, en una escalada de violencia.

Basados en una experiencia real que vivió Gadd hace unos años y una pieza también suya concebida para el escenario (con una buena cantidad de funciones en Londres que solo interrumpió la pandemia), los seis episodios que conforman la serie son, así, una especie de camino en bajada hacia el terror puro, un horror que crece progresivamente hasta volverse casi insoportable –se entiende que esto es un elogio–.

Como se ha dicho, la serie, en efecto, es extraordinaria. Incómoda de ver a cada minuto –esto, se entenderá también, es otro elogio–, complejísima en la construcción de los personajes y actuada con estándares británicos, o sea, brillantemente, por Gadd, Jessica Gunning y la mexicana Nava Mau, en el papel de una mujer trans que establece una relación no menos compleja con el protagonista, “Bebé reno”, la no comedia, es, en cambio, muchas cosas.

Sí, es un magnífico ejemplo, como decía, de terror psicológico, pero también un acercamiento agudo y descarnado al fracaso profesional; a la pesadilla en potencia que son las redes sociales; al acoso como un fenómeno de ida y vuelta entre acosador (o acosadora) y acosado y, por supuesto, a la locura, con su capacidad para ponernos, todo a la vez, ante el espanto, la compasión y, por momentos, la atracción, esa muy peligrosa atracción.

Ah, y es también un tema de la prensa amarilla y hasta no tan amarilla. Recientemente, la persona en que presuntamente está inspirada Martha decidió ir a los medios para, como se imaginarán, “dar su versión” y llevar a juicio a Gadd y a Netflix. Asegura que ella, a diferencia de Martha, jamás pisó la cárcel.

Atrapante, “Bebé reno” es un estupendo maratón de esos de fin de semana, en el entendido de que no es recomendable para cualquier estado de ánimo.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

MAAZ