La postura del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respecto al apoyo incondicional a Israel en su ofensiva bélica contra el territorio palestino puede volverse su peor pesadilla de cara a las presidenciales, del 5 de noviembre. Sólo hay que voltear a las universidades para ver el creciente enojo y rechazo.
La semana pasada, estudiantes de la Universidad de Columbia, en Manhattan, rechazaron poner fin a su protesta a la guerra de Israel contra Hamas y, por el contrario, se convirtió en un movimiento mucho más grande.
Luego estudiantes de todo Estados Unidos montaron campamentos en los campus de sus universidades, ocuparon edificios e hicieron caso omiso de las peticiones de que se marcharan, pese a una ola de unos 400 arrestos.
Estas muestras de rechazo a la ofensiva israelí traen a la memoria las protestas en contra de la guerra de Vietnam, que comenzaron en 1963 y se extendieron a gran velocidad por todo el suelo estadounidense.
El asunto es que el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, está abriendo frentes bélicos por toda la región de Medio Oriente, ya no sólo se trata de aniquilar a Hamas del suelo palestino, ahora hay enfrentamientos con el Líbano, Siria, Irak, Yemen y con su eterno enemigo Irán.
Este brote de violencia nació después de que el Movimiento para la Resistencia Islámica Hamas lanzó una ofensiva en los límites de la Franja de Gaza con Israel, el 7 de octubre de 2023, contra varios Kibutz y a un concierto de música, dejando unos mil 200 muertos y 250 secuestrados israelíes.
Eso dio la pauta para que Netanyahu desatara toda su furia, por supuesto, con la idea de responder a la agresión bélica de Hamas, pero también para anular, de ser posible, todas las críticas que pesan sobre su persona debido a varios casos de corrupción y por su intención de restarle poder al Tribunal Supremo.
El primer ministro estaba bajo un rechazo creciente que avizoraba su pronta salida del poder, el conflicto bélico fue oxígeno puro para seguir en el gobierno, aunque el repudio a su gestión sigue creciendo.
Netanyahu está enfocado en defender la soberanía israelí, mostrando al mundo su poderío militar, aunque eso implique una ola de abusos, violaciones a los derechos humanos y miles de muertes de palestinos.
Y aunque parezca lejano, colocando en la cuerda floja la probable reelección de Biden, sobre todo porque éste una y otra vez ha refrendado el apoyo de Estados Unidos a Israel.
Esa postura parece cada vez más insostenible en EU, por el rechazo social a los ataques israelíes en suelo palestino, que han dejado más de 34 mil muertos, muchos de ellos mujeres y niños, pero la gota que derramó el vaso fue la cacería a la ONG World Central Kitchen, de José Andrés, que saldó con la muerte de 7 voluntarios.
EU viene exigiendo a Netanyahu un alto al fuego inmediato, permitir que fluya la ayuda humanitaria y cuidar más a los civiles en suelo palestino, pero el premier no está dispuesto a detenerse o quizá ya no sabe cómo hacerlo, aunque eso implique que su ofensiva alcance a Biden.
POR ISRAEL LÓPEZ GUTIÉRREZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
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