COLUMNA INVITADA

Guerra sucia de la oposición

Derrotados como están en la arena de la política y de la autoridad moral

OPINIÓN

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José Narro Céspedes / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Derrotados como están en la arena de la política y de la autoridad moral, la derecha enfrenta una crisis sin precedentes para su historia desde el triunfo electoral del movimiento de la Cuarta Transformación en 2018.

Después de casi seis años de dedicarse solamente a reaccionar en contra de la Cuarta Transformación, sin preocuparse por la formación de nuevos cuadros que participen y tomen decisiones en sus partidos, ni de proponer nuevos marcos de análisis y propuestas de políticas públicas atractivas para el electorado, los partidos de la alianza de Claudio X. González enfrentarán la elección de 2024 ideológicamente desnudos.

Con grandes derrotas en lo legislativo y en las elecciones locales de los pasados años, ya iniciado el sexenio de López Obrador, cometieron el error de imponer a sus bases militantes a una candidata que, incluso apostando por la inflación de su imagen ante la opinión pública por la vía de los medios de comunicación hegemónica, ha sido exitosa solamente en perder aprobación ante las y los mexicanos.

Ese panorama desolador en que se encuentran los defensores del neoliberalismo en México les ha obligado a entregarse -aún más- a los dictados de los think tanks de Estados Unidos, y los medios de comunicación de la oligarquía estadounidense. Desde esos organismos salen las líneas de discurso y comunicación en contra de la Cuarta Transformación.

Ni siquiera en eso han tenido éxito, pues las campañas de odio y desinformación han brillado por la pírrica victoria de imponer en Twitter/X tendencias infladas desde el extranjero, principalmente en Argentina y España, pero sin haber podido mover un ápice las preferencias electorales en favor de Xóchitl Gálvez. Todo lo contrario, la opción de la continuidad de la Cuarta Transformación se consolida como puntera en todas las encuestas de opinión.

Sabedores de que el infame go negative que Jorge Castañeda propuso en televisión abierta, cuando llamó a los tomadores de decisiones del war room de la candidata panista a comenzar la guerra sucia en contra de Claudia Sheinbaum, simplemente no ha tenido éxito, la derecha apuesta a deslegitimar la elección presidencial (un absurdo, viniendo de los dos partidos más profesionales en el fraude electoral de México).

La idea no es ganar la elección. Las cúpulas partidistas y los grandes multimillonarios que tanto en México como en el exterior apoyan los esfuerzos de la guerra sucia mediática apuestan a que Claudia Sheinbaum reciba el poder presidencial de manos de López Obrador en un ambiente de ingobernabilidad y descrédito ante los grupos menos politizados y los actores sociales y políticos del exterior. Apuestan, en otras palabras, a que Claudia Sheinbaum asuma la presidencia en 2024 con la menor cantidad de personas legisladoras a su favor, y con una imagen desgastada.

Afortunadamente, el pueblo mexicano y el partido del presidente López Obrador han sido expertos en navegar en contra de la corriente mediática y política hegemónica. Sabemos, porque lo hemos hecho todos estos años, resistir a las embestidas de la desinformación y la calumnia. Además, durante estos años nuestro movimiento se ha dedicado a profundizar la formación política en todas las geografías del país. La gente está más despierta que nunca, y los ataques de la derecha encontrarán una inmensa resistencia popular, que nace de la educación y el amor, valores opuestos a la apuesta de la oposición.

POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES
COLABORADOR
@NARROJOSE

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