COLUMNA INVITADA

No choros, choris ni tomates

Se consolida la determinación no corregir falsedades, sino de continuar con aciertos desde el gobierno capitalino

OPINIÓN

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Salvador Guerrero Chiprés/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Discrepo de quienes argumentan acerca de la inutilidad de la denuncia, las detenciones o creen en un superlativo poder delincuencial imposible de afectar, sentenciar, llamar a cuentas. Sostengo, en concordancia con los datos a la mano de la CDMX, incluidos los del INEGI, a la variable “detención de responsables” de delitos como el instrumento sustantivo para disminuir la incidencia delictiva y mejorar la percepción de seguridad.

El deterioro en la seguridad tuvo un simbólico sótano el 14 de septiembre de 2018, cuando tres criminales disfrazados de mariachis asesinaron a tres personas e hirieron a siete en Garibaldi. Fue evidencia de la falta de capacidad para contener y erradicar la disputa por la venta de drogas muy común entre células antagónicas.

Más de cinco años después, la principal de esas agrupaciones ha sido atomizada en un escenario en el cual, aunque los organismos delictivos se reproducen como un cáncer, sí son afectados por el tratamiento policial. 

Durante la semana pasada, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia, encabezadas por Pablo Vázquez y Ulises Lara, en coordinación con la Marina, detuvieron en operativos a tres líderes de la llamada Unión Tepito, considerados entre los principales generadores de violencia en la CDMX.

Eduardo, conocido como El Chori y por quien se ofrecía una recompensa de cinco millones de pesos —un mecanismo de denuncia anónima ciudadana reactivado por Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno—; Sergio Iván, El Monstruo, y José, El Tomate, de acuerdo con las investigaciones, están relacionados con extorsiones, cobros por derecho de piso, secuestro, venta de droga y homicidios. Incluso, aparentemente, tienen conexiones al multihomicidio en Garibaldi.

Factor central en ese proceso ha sido la voluntad por reconocer y combatir la operación de grupos delictivos de alto impacto. Invisibilizar su existencia, como ocurrió anteriormente favoreció la impunidad. La SSC y la FGJ han detenido a más de dos mil 500 generadores de violencia de alto impacto. Hay un descenso de 51 por ciento en homicidios dolosos y 98 por ciento en secuestros, una buena noticia para la candidata Clara Brugada a favor de la continuidad y una mala para Santiago Taboada, obligado a omitir los resultados exitosos.

Desde el Gabinete de Seguridad, encabezado por el Jefe de Gobierno, Martí Batres, se ha consolidado una determinación no digamos de corregir falsedades, sino de continuar con aciertos. Y eso, más allá de los apetitos legítimos de poder, es importante considerarlo.

Las campañas políticas obligan a la simplificación y a detonar emociones. En cuanto a la evolución de la CDMX hay datos duros, suaves y hasta otros datos, todos convergentes en la misma dirección: se ha podido y debe extenderse el modelo y resultado.

POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS

PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO DE LA CDMX

@GUERREROCHIPRES

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