La política exterior no gana elecciones ni votos en México, pero en EU es un tema central de las campañas.
El artículo publicado ayer en la revista Foreign Affairs por el senador progresista por Vermont, Bernie Sanders, es relevante. Aboga por una revisión a profundidad de la política exterior de EU, subrayando que debe transitar de la ambición, el militarismo y la hipocresía hacia la solidaridad, la diplomacia y la promoción de los derechos humanos.
Para ello, escribe, debe comenzarse por reconocer las fallas cometidas por el “consenso bipartidista” tras la II Guerra Mundial, para promover una nueva visión centrada en los derechos humanos, el multilateralismo y la solidaridad global. Música para los oídos de la diplomacia mexicana, que ha defendido históricamente esa visión.
Sanders critica la corrupción de Trump, pero admite que tiene raíces en la política exterior de EU que durante años ha priorizado los intereses unilaterales de corto plazo, sobre los de la construcción de un orden mundial basado en el derecho internacional. Califica a la política exterior de EU como “miope y destructiva”. Cita como ejemplos las fatídicas guerras en Vietnam. Camboya, Irak, Afganistán, el derrocamiento de regímenes en Chile, Brasil, Guatemala, Congo y República Dominicana y el TLCAN, mas no el TMEC.
Se distancia de la política hacia China, subrayando la violación de derechos humanos en ese país y su postura hacia Taiwán, Hong Kong y Tíbet. Pero enfatiza que se requiere la cooperación con China para combatir el cambio climático y las pandemias.
Señala que EU mantiene en la actualidad 750 bases militares en 80 países y acusa a las grandes corporaciones de influir de manera desproporcionada en el militarismo de la política exterior de EU. Concluye que se tiene que repensar la política exterior para gastar menos en armamentos y más en el combate al cambio climático, el hambre, la pobreza y la salud global. Señala a la industria militar por elevar exageradamente el costo de los armamentos en el caso de Ucrania, pero critica igualmente a Putin.
Vuelve a reprochar la ayuda militar al gobierno de Netanyahu mientras “aniquila a Gaza”, así como la cooperación militar con Arabia Saudita, Egipto, India y Paquistán.
Propone que los EU encabecen un movimiento global basado en la solidaridad humana y las necesidades de los más vulnerables, para combatir la desigualdad y poner límites a la oligarquía internacional y los multibillonarios que ejercen una influencia política sin precedentes, acabando con los paraísos fiscales.
Está a favor de negociar acuerdos de “comercio justo” que incluyan elementos de protección laboral y medio ambiental.
Respecto al multilateralismo subraya la necesidad de que EU pague sus cuotas a la ONU, se adhiera a la Corte Penal Internacional y deje de socavar las instituciones internacionales cuando no se alinean a sus intereses.
POR MARTHA BÁRCENA
EMBAJADORA EMINENTE
@MARTHA_BARCENA
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