PERISCOPIO

Parir en la calle

Una joven indígena debió parir en plena vía pública porque médicos del sistema de salud, casi mejor que el de Dinamarca, se negaron a atenderla

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Volvió a suceder y justo el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer: una joven indígena, oaxaqueña, debió parir en plena vía pública, porque médicos del sistema de salud casi mejor que el de Dinamarca se negaron a atenderla.

Ocurrió pese a la política de salud del presidente Andrés López Obrador que tiene a México en la antesala de contar con un sistema de salud mejor que el de Dinamarca y sus alrededores.  

Los hechos, denunciados por la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), refieren que al sentir las contracciones propias de un parto Mercedes Juan Cabrera, mujer mixe, abordó un taxi en su comunidad Loma Santa Cruz, municipio de San Juan Mazatlán, para irse a atender a Matías Romero.

Fueron seis horas de trayecto, tiempo en el que estoicamente resistió los dolores cada vez más punzantes. Finalmente llegó a Urgencias del Hospital de Campo número 37 del IMSS, con una dilatación de 7 centímetros en el cuello uterino.

Ahí, el médico Omar Díaz Maya le dijo que no había ginecólogo que la pudiera atender. La mujer indígena decidió entonces buscar otra opción, por lo que se trasladó, pese al aumento en los dolores, al Centro de Salud de Matías Romero. Tampoco ahí la atendieron. La dejaron a su suerte ella y a su bebé.

La joven decidió entonces ir a parir en casa de unos familiares en la colonia Llano Suchiapa, ubicada en Santa María Petapa. No alcanzó a llegar: al bajar del taxi para dirigirse al domicilio de sus parientes el bebé le impidió seguir andando, y ahí, en plena calle, nació.

Sin embargo, ella no pudo expulsar la placenta, lo cual es una situación de riesgo incluso mortal. Tras la denuncia de la UCIZONI, personal de la unidad del IMSS a la que había acudido aceptó atenderla.

Este caso de Mercedes, mujer indígena, pobre entre los pobres, es frecuentemente ominoso en el país. Casi idéntico al de Irma López Aurelio, aquella mazateca cuya imagen en cuclillas sobre su recién nacido tirado, aún con el cordón umbilical sostenido en la madre, en una jardinera frente al Centro de Salud de Jalapa de Díaz, Oaxaca, dio la vuelta al mundo a principios de octubre de 2013.

La única diferencia es que el bebé de Mercedes llega a un México gobernado por los más “humanistas” y “feministas” de la historia, mientras que al de Irma le tocó durante el horrendo periodo neoliberal.

No es lo mismo, pero es igual.

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EN EL VISOR: De líder moral de la izquierda pasó a matraquero de los candidatos de la cuatroté: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas ahora fue a rendirle sus respetos al candidato de Morena al gobierno de Puebla, Alejandro Armenta. Antes, en enero pasado, lo había hecho con las candidatas a la presidencial Claudia Sheinbaum, y a la jefatura de Gobierno, Clara Brugada. Nos dicen que lo hará paulatinamente con otros abanderados.

POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN

RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@R_SANCHEZP

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