DESDE AFUERA

La frontera y la puerta giratoria

El asesinato de Laken Riley, atribuido a José Antonio Ibarra, indocumentado venezolano, dio armas para una nueva ronda de ataques a Biden

OPINIÓN

·
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La publicidad negativa es un lugar común en las campañas electorales de EU y los temas cambian, pero la intención es la misma.  
Hoy, el tema negativo es la frontera con México y los problemas causados por la entrada de indocumentados.

El reciente asesinato de Laken Riley, una estudiante de enfermería en la Universidad de Georgia, fue atribuido a José Antonio Ibarra, un indocumentado venezolano, y dio armas para una renovada ronda de ataques a la política fronteriza de Biden.  

Si las  críticas son correctas o no, tiene poco que ver. En 1988, la campaña del entonces candidato presidencial republicano y vicepresidente George H.W. Bush divulgó anuncios que usaban fallos de programas para rehabilitación de prisioneros en el estado de Massachusetts para atacar a su rival, al gobernador Michael Dukakis, candidato presidencial demócrata.

Un anuncio mostraba una fila de personas vestidas de presos que entraban y salían inmediatamente de una supuesta prisión a través de una puerta giratoria, para apuntar que Dukakis había vetado la pena de muerte, las sentencias mínimas obligatorias para los traficantes de drogas, y que se habían concedido permisos de fin de semana a personas convictas de asesinato en primer grado. Un segundo anuncio mencionaba que Willie Horton, un asesino, había aprovechado esos permisos para cometer nuevos delitos.
Bush ganó fácilmente.

Los anuncios contra Dukakis son considerados como clásicos de la publicidad de ataque político y ciertamente un tipo de campaña negativa que al menos en Estados Unidos ha resultado exitosa. Este año, todo indica que la frontera y los indocumentados serán los sucesores de la "puerta giratoria" e Ibarra el nuevo Willie Horton.
No es único.

La senadora republicana Katie Britt (Alabama)  presentó el jueves pasado la respuesta republicana al mensaje sobre el Estado de la Unión del presidente Joe Biden,y causó un escándalo al usar el testimonio de la mexicana Karla Jacinto Romero, una víctima de tráfico sexual, para atacar las políticas fronterizas de Biden.

El único problema es que Karla Jacinto Romero, fue obligada a trabajar en burdeles mexicanos durante la administración de George W,  Bush (2000-08) y no fue traficada a Estados Unidos.

La mujer indicó a medios que conoció a Britt durante un evento con participación de activistas y políticos de ambos países, durante el que relató su historia (en la que por cierto la ciudad poblana de Tenancingo tiene un lugar prominente).

El escándalo alrededor de la historia de Jacinto sólo pone de relieve la importancia que ha alcanzado el tema fronterizo en Estados Unidos, donde 75 por ciento de la población considera que se trata de un problema serio o de plano una crisis, y donde el expresidente y candidato presidencial republicano, Donald Trump, denuncia lo que califica de "invasión" y "envenenamiento de la sangre" estadounidense por la llegada de migrantes indocumentados.

POR: JOSÉ CARREÑO FIGUERAS

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM     

@CARRENOJOSE

EEZ