“El miedo no anda en burro”…, esta expresión popular se usa de manera burlona contra aquellos que se dicen muy valientes y que, al enfrentar un verdadero peligro huyen rápidamente, en contraste con el burro que mantiene su paso sin mayor preocupación. “El miedo no anda en burro”, porque el asno es demasiado lento para salir de una amenaza, con la rapidez que lo haría alguien a quien vienen correteando. El miedo es definido en el Diccionario de la Real Academia Española como "la angustia por un riesgo o daño real o imaginario". Se trata de un sentimiento de desconfianza al que reaccionamos de forma paralizante, o de manera defensiva y rápida, como vemos le está ocurriendo al Presidente, ante la recta final de su sexenio.
Lo cierto es que, a un mes de iniciarse la contienda por la sucesión presidencial, el miedo que se ha apoderado de López Obrador presenta síntomas alarmantes. Uno de ellos se manifiesta en una “diarrea legislativa severa”, traducida en 40 iniciativas constitucionales presentadas al Congreso para “blindar” el legado de su gobierno. El otro se traduce en una agresión galopante contra quienes se atrevan a expresar una opinión distinta a la suya. No hay mejor defensa que el ataque; la ofensa, la agresión y la burla sistemática son estrategias de defensa personal. Ricardo Pascoe, exmilitante del PRD y exembajador de México en Cuba, se ha convertido en el crítico más severo de López Obrador. Hace unos días declaró en el noticiero de “El Financiero” que el Presidente está enojado; cuando sentía que la permanencia indefinida de su partido estaba asegurada, aparece Xóchitl Gálvez y “empieza a oír pasos en la azotea”.
Aunque parezca increíble, lo que preocupa a López Obrador no son las investigaciones de la DEA sobre supuestas aportaciones del narco a su campaña de 2006. Con su acostumbrada habilidad de escabullirse “como mago” de cualquier tipo de acusación, la DEA y los reportajes perecen tenerle sin cuidado. Lo que lo tiene verdaderamente desquiciado, son los 170 millones de réplicas del “hashtag” #narcopresidente que se dispararon a raíz de estas investigaciones.
López Obrador aseguró en su “mañanera” que se trataba de “boots”. Sin embargo, Emilio Saldaña analista de tecnologías para la información, en entrevista de radio con José Cárdenas, explicó al auditorio hace unos días la diferencia entre “boots” y “trols”.
Los primeros son programas informáticos automatizados para simular usuarios reales que estén publicando cualquier tipo de mensaje con alguna intención, sea política, de posicionamiento de marca, o de algo por el estilo.
Por lo contrario, los “trols” son cuentas de personas reales. Se trata de usuarios que se unen a hacer posicionamientos como “hashtag” o “trol”s, sea para divertirse en las redes sociales, para divulgar una tendencia o memes al respecto.
Estamos hablando de mensajes voluntarios, de personas reales las que están divulgando el “hashtag” #narcopresidente, a diferencia de los “boots” que se generan en las oficinas públicas y secretarías de estados. Resulta simpático, comenta Emilio Saldaña, como el gobierno federal, al querer detenerlos, los ha difundido aún más.
Lo que sucede que, al intentar bloquear una tendencia, surge el factor “Streinsand”, que lo único que provoca es detonar exponencialmente la viralidad del “hashtag”.
Los viajes recientes de la precandidata del Frente, a Estados Unidos y a España, pusieron muy nervioso al Presidente y su “corcholata”. En este par de giras a países extranjeros, ver a Xóchitl plantarse como estadista ante empresarios y políticos hablando sobre su proyecto de nación, exacerbó una vez más al inquilino de Palacio.
El nerviosismo aumentó cuando de Madrid voló a Roma para ser recibida por el papa Francisco en audiencia privada.
A pocas horas de haber regresado de Roma, Xóchitl reanuda “La Conferencia de la Verdad”, en donde platica sobre su encuentro con el papa Francisco, en compañía de su esposo y de sus hijos.
El haber estado con el Papa en su calidad de creyente e implorar su bendición para México y su familia, reafirma su compromiso con la política con estas palabras: “lo que la mueve en la política es el amor al prójimo. Precisamente, el Santo Padre nos recuerda que el prójimo son todos sin importar nacionalidad, religión, ni ideas políticas”.
Acto seguido, Claudia se puso a preparar de inmediato sus maletas con asombrosa capacidad de reacción. ¿Será que percibe "la angustia por un riesgo o daño real o imaginario"?
POR PAZ FERNÁNDEZ CUETO
ESCRITORA, ART DEALER, AMA DE CASA Y MAMÁ
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