COLUMNA INVITADA

Los “pluris”, resarcitorios

Aunque la representación proporcional tiene finalidad democrática, en la práctica ha servido para cobijar a dirigentes partidarios y a sus cercanos

OPINIÓN

·
Eduardo R. Huchim / Omnia / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los legisladores plurinominales o de representación proporcional, tienen mala fama y mala prensa. No son malquerencias gratuitas, sino bien ganadas por acciones e inacciones de muchos de ellos.

Recordemos que nuestro sistema de representación legislativa es mixto y tiene dos componentes: mayoría relativa (MR) y representación proporcional (RP). En el primer caso, los legisladores son elegidos de manera directa por el electorado y los segundos son asignados por las autoridades comiciales mediante una distribución relativamente compleja basada en listas predeterminadas por los partidos y, por supuesto, en los sufragios que estos reciban. 

El principio de mayoría relativa genera inequidad. Quien obtiene más sufragios en un distrito por MR se lleva todo y los demás candidatos se quedan sin nada. Una primera mirada indica que eso es lo justo, pero el problema es que quienes no votaron por el triunfador se quedan sin representación, a pesar de que, en conjunto, con frecuencia son más que los sufragantes del victorioso. 

Ejemplo: en un distrito donde hay tres candidatos y el ganador obtiene 40% de sufragios, el segundo lugar 35% y el tercero, 25%, los representados por el vencedor corresponden al 40% del total, pero el 60% restante se queda sin representación, lo cual evidentemente resulta inequitativo. Ahí es donde entra la representación proporcional a atenuar la inequidad. Tiene una función resarcitoria respecto a los partidos menos votados, cuyos votantes quedan sin representación o subrepresentados. 

Sin embargo, aunque la RP tiene esa finalidad democrática, en México -donde los políticos son especialistas en tergiversar y distorsionar-, en la práctica ha servido para cobijar a dirigentes partidarios y a sus cercanos o para proteger incluso a presuntos delincuentes que son considerados perseguidos por quienes los postulan.

Así se explica que, a diferencia de lo que había propuesto hace un par de años, ahora el presidente López Obrador haya enviado una iniciativa que plantea la desaparición de los legisladores plurinominales o de RP.

Como señalaba yo hace una semana, la propuesta original de AMLO era no la desaparición de los legisladores de RP, sino la conversión de todos en RP. Es decir, quienes desaparecían eran los de mayoría relativa. Era una propuesta radical y virtuosa diseñada por Pablo Gómez y Horacio Duarte, políticos de profundo conocimiento de la materia comicial. 

Lo que se propone ahora lesiona la equidad, la pluralidad y tiende a reducir la voz de las minorías. Pese a las distorsiones que son inocultables, las curules de RP no deben eliminarse, por las razones apuntadas antes y, en todo caso, debería replantearse la conversión de todos en legisladores de representación proporcional. 

No hay sistema perfecto, pero el más imperfecto, en mi opinión, es el de mayoría relativa. El mejor es el de RP de proporcionalidad pura como lo proponía AMLO en el plan A, pero sin duda el sistema mixto actual es más democrático que el de solo MR. 

Plus Online: Apoyo de Movimiento Ciudadano

Reitero que, contra la narrativa de gran parte de la oposición y de los medios, resulta erróneo situar en el ámbito exclusivamente electoral el origen de las 20 iniciativas propuestas por el presidente. 

Es decir, sin negar la intencionalidad de acarrear votos a Morena -¿qué mandatario no desea favorecer a su partido y sus candidatos?-, en realidad AMLO sí quiere que se aprueben sus 20 iniciativas, entre las que hay reformas que son caras al electorado y cuyo rechazo puede implicar un costo a los partidos que las voten en contra. Esto lo han entendido muy bien el PRI e incluso una parte del PAN y el PRD y no es descartable que, salvo las evidentemente intransitables, se apruebe la mayoría.

En este escenario resulta valioso el respaldo que Movimiento Ciudadano ha ofrecido en el Senado de la República, como lo ha anunciado el líder emecista Clemente Castañeda, quien el martes 13 de febrero anunció que los senadores de MC están listos para votar a favor al menos once de las 20 reformas constitucionales y legales presentadas por AMLO.

Los votos emecistas bastan en el Senado para aprobar, con Morena y aliados, reformas constitucionales, pero no ocurre lo mismo en la Cámara de Diputados. Comoquiera, es de celebrarse que gobierno y oposición estén negociando y puedan llegar a acuerdos. Eso -y no el “no pasarán” a priori- es lo más deseable y lo más democrático. 

POR EDUARDO R. HUCHIM

COLABORADOR

@EDUARDORHUCHIM

PAL

Temas