Las vacunas han sido uno de los avances médicos más importantes en la historia de la medicina y de la humanidad. A lo largo de la historia, desde el desarrollo de la primera vacuna en 1976 por Edward Jenner (la vacuna contra la viruela), se han logrado salvar millones de muertes al prevenir enfermedades mortales como la varicela, sarampión, tétanos y la influenza, entre otros. Además, las vacunas han contribuido a la erradicación de pandemias como la viruela y más recientemente, ayudaron en la lucha contra el COVID-19.
A medida que la ciencia médica ha evolucionado, se han desarrollado tecnologías que permiten que las vacunas lleguen al mayor número de personas posibles sin que se pierda su seguridad y eficacia. El uso de la nanotecnología ha abierto nuevas puertas para la prevención y tratamiento de enfermedades. ¿Sabías que la nanotecnología ha sido una pieza fundamental en el desarrollo de vacunas contra el covid-19?
El uso de material genético como el ácido ribonucleico mensajero (ARNm) es un avance crucial; además, el ARNm es una molécula fundamental para la vida, ya que participa en la síntesis de proteínas y ha servido de base para el desarrollo de diferentes terapias y vacunas. Asimismo, ayuda al sistema inmunológico a generar anticuerpos contra el virus y a prevenir futuras infecciones. Sin embargo, el ARNm es una molécula inestable que sufre una rápida degradación, por lo que es necesario mejorar su estabilidad y encontrar un medio de transporte a través del cuerpo.
POR MTRA. MARÍA FERNANDA RAMÍREZ
DRA. MONSERRAT LLAGUNO MUNIVE
PAL