COLUMNA INVITADA

Tempus Fugit

Con el tiempo, unos, harán hábito al silencio para reencontrase con los que ya no están en alguna otra soledad

OPINIÓN

·
Diego Latorre / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El tiempo, el que nos pasa casi sin darnos cuenta, pero el que cura y da justa dimensión a las cosas; el creador de hábitos y del silencio oportuno; el que da forma a la nostalgia y sentido a la vida; el señor del desasosiego de nunca llegar a la hora del olvido final o el que nos hace ver el cuerpo transformarse; el que nos hace reflexionar sobre las palabras no dichas y aquellas mal dichas a quienes amamos; el del que ya nada tiene que hacer y el de quien no hace más que hacer; el de quien quiere recuperar el pasado o el de quien pretende borrarlo; el de los sueños nunca cumplidos, de los amores nunca consumados o el de las puertas que nunca se abrieron. 

Con el tiempo, unos, harán hábito al silencio para reencontrase con los que ya no están en alguna otra soledad; otros más jóvenes dirán que todo cambia sin cesar, que nada tiene esencia perdurable y que nada es completamente satisfactorio, ¡mejor comprar criptomonedas! En fin.

Cerramos un año más y empezamos a degustar la fragancia del nuevo: 2024 se nos presenta como una nueva oportunidad; una más en el andar de nuestro relato corto. “No hace mucho tiempo fui joven”, dijo Pepe Mujica tras años inmerecidos en su diminuta celda e inhumano aislamiento; “lo imposible solo tarda un poco más”, pensó Nelson Mandela hasta que fue liberado. “Vivir solo cuesta vida”, rezaba la pinta en el aparador de esa lujosa tienda en 20 de Noviembre. 

“Nankurunaisa” que en japonés significa “con el tiempo se arregla todo”, es una palabra sabia que nos convoca a vivir el presente, a ser exhaustivo y liberarnos de aquellas versiones de uno mismo que creamos para poder sobrevivir; a sorprendernos con la intimidad de la palabra… 

Así, con este deseo debemos enfrentar 2024; vivir el presente sin dejar nada a la especulación; arreglemos lo pendiente y enfrentemos los retos que se aproximan; usemos la razón para convencer y llevemos la tolerancia como principio; argumentemos son objetividad, pero sin partir de la descalificación o del insulto; pongamos el sentido común, la inteligencia y la amistad por encima de todas nuestras complicaciones; la polarización es un virus que solo depende de nosotros alimentar; 2024, en lo político, vendrá cargado de actores y falsos profetas; de espejismos y mentiras; explicaciones sencillas a los grandes problemas y evasión de responsabilidades. “Votar bien”, es un mero eufemismo para quienes estando en los extremos piensan que la suya es la mejor oferta; votar bien es, simplemente congruencia con uno mismo, es desobediencia en estado puro, y fluir alejado de dogmas o convicciones carcelarias. La amistad es la última frontera que hemos de defender, por ello, defender a un político y ponerlo por encima de todo lo demás es un despropósito absoluto. Recuerde finalmente que, cuando todo el mundo se agrupa en torno a idéntica convicción, seguro que la verdad está en otra parte. 

Obedecer es decirse no a sí mismo diciendo que sí a otro; desobedezcamos. 

POR DIEGO LATORRE LÓPEZ

COLABORADOR 

@DIEGOLGPN

PAL