PENSANDO EN BEISBOL

Hey, hey

Es de Willie Mays de quien va esta entrega, por el documental “Say Hey, Willie Mays!”, en la plataforma HBO Max desde hace unos meses , y es material obligado para todos quienes somos amantes de las hazañas históricas en este Rey de los Deportes

OPINIÓN

·
Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El espectáculo del beisbol debe tener un complemento “extra diamante”.

Esto nos puede llevar a la discusión de si debes referirte a los peloteros sólo por sus hazañas en el terreno de juego, o si trascienden la barrera del deporte para ser una estrella mediática.

Esto precisamente nos llevará a un choque de quizá los dos máximos ejemplos de lo mencionado, cuando el beisbol, allá en los Estados Unidos, era verdaderamente el National Pastime (pasatiempo nacional) verdaderamente favorito, con poca o temporal competencia.

Si hablamos del primer ídolo afroestadounidense, muchos pensarán en Jackie Robinson, el ‘42’ del día dedicado en TODAS las camisolas —como así lo veremos el 15 de abril de 2024— quien rompió la barrera y fue el primero de esa raza en portar una franela ligamayorista.

La realidad es que Robinson tuvo 10 temporadas con los Dodgers de Brooklyn, donde compiló 141 tablazos de cuatro esquinas, junto a mil 563 imparables, y sus 200 robos de base, su meteórico MVP de 1949 (.342 AVG, 203 H) y sólo una aparición (1955) en la Serie Mundial.

Cabe mencionar, a estas cifras, se suman números más bien discretos de 1945, con los Kansas City Monarchs de las Ligas Negras, si acaso con 45 imparables para notar.

Es de Willie Mays de quien va esta entrega, por el documental “Say Hey, Willie Mays!”, en la plataforma HBO Max desde hace unos meses, y es material obligado para todos quienes somos amantes de las hazañas históricas en este Rey de los Deportes, que tanto nos apasiona.

Contrastamos la situación con Jackie Robinson, pues en el documental de 1:38 horas de duración, se considera un momento álgido cuando se desliza la idea de si Mays no fue un atleta tan vocal, como un Muhammad Ali o un Bill Russell (agregaríamos al Dr. John Carlos), amén de otros notables nombres, en favor de los derechos y la igualdad para los atletas de esa raza.

Tema bien espinoso, pues Willie Mays se significó por ser un pelotero completísimo, cumplidor a la hora cero y pues… Grandes Ligas le reconoce 23 temporadas en el máximo beisbol, si se suma su paso con ese equipazo de los Birmingham Barons, campeones de 1948 en las Ligas Negras, equipo el cual jugaba nada menos que en el Rickwood Field, donde MLB tendrá histórico duelo el 20 de junio de 2024.

Mays se preparó dos años para ser drafteado, y debutar en 1951 con los Gigantes (entonces) de Nueva York, dando un muy buen año de debut para 127 imparables, 20 vuelacercas y .274 de promedio en 121 juegos, siendo indiscutible Novato del Año (RoY) y desde ahí levantar expectativas.

De aquí vienen dos momentos esenciales del documental: cuando Mays se convierte en peloterazo consumado y popular, hasta apareciendo en shows televisivos donde ni en sueños un personaje de ese color aparecería anteriormente, y cuando se da la mudanza hacia San Francisco, donde querían tanto al ídolo local Joe DiMaggio, el famoso yankee quien fuera esposo de Marilyn Monroe.

Pieza imperdible el “Say Hey, Willie Mays!”.

 

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

COLABORADOR

@ALEJOU

LSN