COLUMNA INVITADA

Terminar con la violencia

La seguridad pública, en lugar de ser una prioridad para los gobiernos, ha sido un arma de descalificación política

OPINIÓN

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Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La seguridad pública, en lugar de ser una prioridad para los gobiernos, ha sido un arma de descalificación política. Llega un nuevo gobierno y critica la estrategia seguida por el anterior y ahí se la llevan, sin hacer nada para controlar el principal problema de México, que es la violencia homicida, los feminicidios, las violaciones, el abuso. Buscan a los culpables de la violencia entre sus enemigos políticos, en lugar de entrarle al problema con valor, con decisión y con energía. Tenemos que darnos cuenta de una vez de que nuestra seguridad nunca ha sido la prioridad de los políticos.

De acuerdo con INEGI, en 2011 tuvimos 27 mil homicidios en México; en 2021 tuvimos más de 35 mil. Entre las 50 ciudades más peligrosas del mundo, 17 son de México, y entre ellas, las que están en los primeros ocho lugares. Nada ha mejorado, todo ha empeorado. Hay que acabar con ese ciclo de mediocridad y falta de resultados. Ha llegado el momento de que llegue alguien que se ponga a trabajar de verdad en la protección de las y los mexicanos; ha llegado el momento de tomar decisiones drásticas contra el problema de la seguridad. Yo quiero encabezar ese esfuerzo.

He llamado a mis propuestas drásticas, por que creo que eso es lo que necesita México, una sacudida desde fuera de la política tradicional. Mi enfoque sobre lo que se debe hacer no es ideológico, sino dirigido a resultados. A muchos les asusta eso. La política mexicana se ha vuelto tan mediocre, que los políticos están dispuestos a rechazar una buena propuesta, sólo porque no se les ocurrió a ellos primero, por que no se ajusta con sus ideas, o porque de plano le sacan.

Yo, en cambio, estoy dispuesto a darle continuidad a lo que ha servido y a mejorarlo; pero sobre todo, estoy dispuesto a tomar las decisiones y acciones que a otros les ha dado miedo. En el tema de seguridad, he propuesto poner todas las posibilidades sobre la mesa; no debemos descartar ninguna acción que pueda darnos resultados en contra de la seguridad, porque para mi lo más importante es la vida y la tranquilidad de las y los mexicanos, no las ideologías ni los programas de los partidos y esas vaciladas que nomás estorban.

En general, propongo analizar ideas drásticas como la cadena perpetua, la pena de muerte y la extradición automática, así como un acuerdo amplio de seguridad pública con los Estados Unidos. No hay que dejar nada fuera de la mesa. También he propuesto revisar qué se ha hecho en otros lugares y aprender de experiencias exitosas en el combate al crimen, como el caso de El Salvador, lo que me ha generado muchas críticas, casi todas de los políticos de siempre, los que han fracasado en proteger la vida de los mexicanos.

Esta es la realidad: en 2015 El Salvador era el país más inseguro del mundo: hubo 106 homicidios por cada 100 mil habitantes; pero en 2022, El Salvador cerró el año con una tasa de 7.8 homicidios por cada 100 mil habitantes, la más baja de Centroamérica, incluso menos que Costa Rica y Panamá. En comparación, en México en 2021 hubo 28 homicidios por cada 100 mil habitantes, casi cuatro veces más. En 2019, los salvadoreños se plantearon tres metas muy claras:

1. Salir de la lista de los países más violentos del mundo para 2021; 2. Contar con elementos para enfrentar a las pandillas y; 3. Garantizar que la paz sea sostenible a largo plazo. Nosotros podemos diseñar una política que dé resultados rápidos en materia de seguridad pública y que sea sustentable en el largo plazo. El Salvador, con menos recursos lo pudo hacer; no veo porqué no lo podemos lograr nosotros también.

En cuanto al acuerdo amplio con Estados Unidos, nada debe quedar fuera, desde la colaboración en materia de inteligencia, de equipos mixtos de control de la seguridad en la frontera, de apoyo en equipo y en capacitación para nuestros policías; un tema fundamental es el control de la venta de armas en ese país, armas que llegan a las manos de grupos del crimen organizado en México. Desde hace años, ellos ponen las balas y nosotros los muertos, eso tiene que terminar ya. Tenemos mecanismos para comprometer a los Estados Unidos a negociar, los voy a utilizar.

En segundo lugar, es fundamental que ese país de una buena vez impida que los recursos acumulados por el crimen organizado se refugien en el sistema financiero norteamericano. Es una gran hipocresia de su parte que el dinero de la corrupción y el crimen en México estén depositados en bancos de Estados Unidos o invertidos en departamentos de Houston y Nueva York. La colaboración debe ser recíproca y como ya lo dije, enfocada en hacer lo que sea necesario para tener resultados.

Necesitamos una inyección de ideas nuevas y de valor para ejecutarlas si queremos lograr la tranquilidad que queremos. No debemos conformarnos con la mediocridad de siempre, en especial en el tema de seguridad. No tenemos que vivir con miedo. Ya basta de escuchar pretextos; ya basta de decir que no se puede. Si los políticos no pudieron, los ciudadanos lo vamos a hacer.

POR GUSTAVO DE HOYOS WALTHER

PRESIDENTE DEL CNLE

@GDEHOYOSWALTHER

MAAZ