Como cada año, desde 1998, las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes congregaron la sensibilidad de jazzistas europeos junto a referentes de la escena mexicana, durante cuatro fines de semana.
En un marco idóneo para el arte sincopado, la cultura de la escucha se alimenta año tras año en los jardines del CENART. Solo basta observar la capacidad de convocatoria de uno de los encuentros con mayor tradición en la capital mexicana, para medir la brújula de las pasiones que hacen comunidad durante todos los conciertos (y lo que gira a su alrededor).
Este ambiente de júbilo -que trae a la memoria los extintos festivales donde prevalecía la experiencia sonora y no la mercantilización-, el cual congrega a un público sumamente diverso: familias, parejas, músicos, melómanos, curiosos, artistas en general, ha permitido la generación de un sentido de pertenencia pocas veces visto en nuestra ecología festivalística jazzera.
El primer fin de semana trajo la propuesta de la pianista Sheila Blanco desde España, así como el feelin del saxofonista italiano Francesco Cafiso y su cuarteto. El segundo, con aires de Irlanda, hizo manifiesto la propuesta del ensamble Shamrock (compuesto por músicos defeños) y la cantante irlandesa Louise Phelan, acompañada del pianista mexicano Alex Mercado.
El tercero contó con la participación del conjunto Dantor, dirigido por el guitarrista Daniel Torres, seguido por los jóvenes eslovenos Kristin Lash & Jakob Grey. El último fin de semana se presentó Sketchbook Quartet desde Austria, cuyos integrantes Leonhard Skorupa (saxofón, clarinete, sintetizador), Andi Tausch (guitarra), Daniel Moser (clarinete bajo, FX) y los bateristas Hubert Bründlmayer y Konstantin Kräutler, hicieron vibrar la sensibilidad de los escuchas.
El cierre corrió a cargo del quinteto húngaro de la cantante Orbay Lilla, integrado por Patrik Sebestyén (trompeta y corno francés), Márton Stummer (guitarra). Brúnó Barakonyi (contrabajo) y Ambrus Richter (batería).
En unas cuantas líneas resulta imposible ahondar en la trayectoria de cada uno de los involucrados, pero para las almas en pena que no pudieron asistir de manera presencial, la mayor parte de los conciertos los encuentran en el siguiente enlace: @CentroNacionaldelasArtesMexico
¡Enhorabuena por la permanencia de un festival con historia!
¡Hasta la próxima jazzofilos!
POR PABLO IVÁN ARGÜELLO
COLABORADOR
@antropologojazz
MAAZ