CAMPUS

El Camino Libertario

La progresía nacional, incluidos los ex-ceuistas avecindados ahora en el Frente, no le han perdonado a Xóchitl la felicitación a Milei

OPINIÓN

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Alejandro Echegaray / Campus / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La progresía nacional, incluidos los ex-ceuistas avecindados ahora en el Frente, no le han perdonado a Xóchitl la felicitación a Milei por su triunfo en el pasado balotaje en Argentina. Ha escogido, es verdad, -en el espectro político-ideológico- colocarse junto a execrables como Trump y Bolsonaro.

Sin embargo, la plataforma libertaria a la que se adhiere, en su versión mínima, radica en la reducción del gobierno, la promoción del libre mercado, la eliminación de las fronteras y las barreras arancelarias, el libre tránsito de personas y la paz mundial. Sí, así como quieren las Mises y el Presidente. Lo que lo coloca en la extrema derecha es su “defensa de la vida”. Es decir, es antiaborto, y durante su campaña abogó por la libertad de defender la vida. De los nonatos, esto es. Not a real libertarian though.

Lo que logró Milei no es algo menor: derrocó a la tiranía peronista que gobernó Argentina durante décadas. Milei derrotó, en una segunda vuelta, al candidato oficialista por casi tres millones de votos. No obstante, tratar de explicar este triunfo a lo largo de un clivaje izquierda-derecha es un error, una mejor manera es analizarlo a la luz del estatismo versus liberalismo.

Hay estimaciones de que el candidato oficialista gastó durante la campaña 1% del PIB en transferencias para pensionados y el Congreso condonó impuestos a 99% de asalariados. Su triunfo sólo se explica por la situación de emergencia que generaron lustros de indisciplina populista: la inflación anual es de 140%, el valor del peso en el mercado negro frente al dólar es irrisorio, la tasa total de impuestos y contribuciones como porcentaje de las ganancias para una empresa mediana promedio en Argentina fue de 106% en 2019, en comparación con 40% de los países de la OCDE.

El empleo en el sector privado no ha crecido en una década, mientras que la proporción de trabajadores públicos ha aumentado a más de 20% de la planta laboral actual. Desde la pandemia, casi siete de cada 10 nuevos empleos creados fueron en el mercado informal. Le deben 44 billones de dólares al FMI.

La intención de Milei es privatizar las empresas estatales, dolarizar la economía y reducir el déficit del país. Medidas similares (sans la dolarización del peso) a lo que se hizo en México a inicios de los años ochenta.

“La situación de Argentina es crítica”, aseguró Milei en su discurso de victoria. Me recordó lo que dijo Miguel de la Madrid en su toma de protesta: “estamos en una situación de emergencia, no dejaré que el país se me deshaga entre las manos, actuaré con decisión y firmeza”.

Con esta alocución al Congreso y al Pueblo de México inició la larga noche neoliberal que multiplicó más de cuatro veces el ingreso promedio de los mexicanos al pasar de 2,000 a 9,000 dólares, por ejemplo. La esperanza de vida aumentó de casi 68 años a más de 77 (durante la pandemia se perdieron 3 años); la escolaridad promedio se duplicó al pasar de 5 a 10 años; y la proporción de mexicanos por debajo de la línea internacional de la pobreza pasó de 8.1% a 2.5%.

Nuestro espejo no es Venezuela, es Argentina. Si perdemos la oportunidad de derrocar el próximo año al oficialismo serán décadas de bolivarismo populista hasta que llegue un “loco” estilo Milei. O un Milei militar.  

POR ALEJANDRO ECHEGARAY 

CONSULTOR

@AECHEGARAY1

MAAZ