AL MANDO

Recuperar adeudos y poner orden

Se dio un nuevo manotazo sobre la mesa con la toma del control de diversos puntos de venta de boletos de la agrupación Sitio 300 en la terminal aérea

OPINIÓN

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Jaime Núñez / Al Mando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En medio de la toma del control total por parte de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), de Rafael Ojeda, del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que comanda el vicealmirante en retiro Carlos Velázquez Tiscareño, la semana pasada se dio un nuevo manotazo sobre la mesa con la toma del control de diversos puntos de venta de boletos que mantenía la agrupación que presta servicios de transporte terrestre denominado Sitio 300 en la terminal aérea. 

Hasta el día de hoy se conoce que esta organización tiene un adeudo desde hace varios años con la administración aeroportuaria por más de 60 millones de pesos. Los motivos de la acción se da principalmente para poner orden en la prestación de servicios, enviar un mensaje a otros grupos de taxistas con sede en el AICM en actualizar su situación financiera y jurídica, además de recuperar los adeudos que en cierto sentido son prácticamente incobrables por sus montos, simplemente, hacia junio de 2022 el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México reportaba deudas por cobrar con aerolíneas, restaurantes, casas de cambio, tiendas duty free, rentas de espacios, entre otros por más de nueve mil 900 millones de pesos. 

A PROPÓSITO DE AEROPUERTOS 

Lo único que queda claro es que los ingresos de los grupos aeroportuarios concesionados corren el riesgo de bajar, luego del aviso que hizo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), al mando de Jorge Nuño, para modificar las bases de regulación tarifaria. 

Más allá de si cambiarán los TUA que pagamos los usuarios o las tarifas que los aeropuertos le cobran a las aerolíneas por el uso de sus instalaciones, el cuestionamiento de fondo es sobre el modelo de concesión bajo el cual operan GAP, de Raúl Revuelta; ASUR, de Adolfo Castro Rivas; y OMA, de Ricardo Rivas. La gran pregunta es si se han cumplido con las inversiones necesarias, ampliado la base de pasajeros y mejorado el servicio de acuerdo con sus planes maestros de desarrollo. 

Quizás sea momento de revisar si es éste y no otro el modelo para que siga siendo negocio y haya una mayor dependencia de los ingresos comerciales, o no regulados que no forman parte de la “tarifa máxima conjunta”.

PISANDO FUERTE 

La empresa multinacional de origen peruano Grupo AJE, fabricante de bebidas sin alcohol y carbonatadas, recibió un reconocimiento en la Expo ANAM, de la Asociación Nacional de Mayoristas Abarroteros, por su presencia líder y clave en este sector en México. El conglomerado, presidido por Juan Lizariturry, impulsa una serie de iniciativas de carácter ambiental en su cadena de producción, y desarrolla estrategias para fomentar el pequeño comercio local en favor de la sostenibilidad de las comunidades mexicanas.

POR JAIME NÚÑEZ
JAIME_NP@YAHOO.COM

@JANUPI

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