ENTRE TELAS

Pasó una década

En 2012, Louis Vuitton estaba a cargo de un muy joven, y todavía tímido, Marc Jacobs

OPINIÓN

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Begoña Cosío / Entre telas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En 2012, Louis Vuitton estaba a cargo de un muy joven, y todavía tímido, Marc Jacobs, quien entre sus locuras decidió hacer una mega alianza con la artista japonesa Yayoi Kusama, para plasmar sus elementos más distintivos, los dots, en sus bolsas. Una mancuerna que se convirtió en uno de los éxitos más celebrados de la industria, y que convirtió a la colección en un must entre los amantes de la firma francesa, los obsesionados con el arte y coleccionistas.

Ha tenido que pasar una década para que la legendaria artista japonesa y la icónica casa de lujo se reencuentren. Ella con 93 años tiene como objetivo volver a revolucionar los escaparates y hacer brillar cada una de las piezas, que en esta ocasión también incluye loungewear, no solo bolsos.

Yayoi Kusama vive voluntariamente en un psiquiátrico, y como ya dijimos cuenta con 93 años. Es considerada un genio en el arte, sobre todo, en la cultura pop. Ha sido bautizada como La Princesa de los Lunares, por su sello distintivo en sus piezas, ha explorado distintas disciplinas como la actuación, las instalaciones, el video arte, las esculturas y por supuesto, la pintura.

Según cuenta la leyenda, Kusama y Jacobs se conocieron por primera vez en 2006, mientras filmaban un documental de Loïc Prigent sobre Louis Vuitton. Uno de los legados más importantes del diseñador justo fue hacer mancuerna entre la casa de moda que dirigía, y los grandes nombres del arte contemporáneo, desde Stephen Sprouse hasta Richard Prince y Takashi Murakami, para plasmar su lenguaje visual a los artículos de viaje y al prêt-à-porter. Pero la mancuerna entre la japonesa y la firma empezó formalmente en 2012, cuando la marca patrocinó una expo sobre la retrospectiva de Kusama en el Museo Whitney en Nueva York.

La colección completa, se lanzará en dos ocasiones al año, en estas primeras semanas de enero y a finales de marzo. La primera parte habla de cuatro ejes: los puntos infinitos (los más extendidos en la colección), los puntos pintados (que conectan la cápsula con el original, ya que el estampado se replica de un baúl de puntos infinitos pintado a mano por Kusama para Louis Vuitton en 2012), los puntos metálicos (inspirados en los orbes espejados de su “Narcissus Garden”) y la flor psicodélica (basada en su pintura de 1993 “Flower”).

Por supuesto que la campaña de la colección ha sido igual de creativa, con personalidades de renombre como: Gisele Bündchen, Bella Hadid, Anok Yai, Christy Turlington y Karlie Kloss, fotografiados por Steven Meisel, en donde aparecen rodeados de los icónicos lunares y de las piezas que forman esta serie.

POR BEGOÑA COSÍO

@BEGOCOSIO

MAAZ