DESDE AFUERA

De "Amigos" a "Socios"

Es una de esas situaciones en que algo de progreso es mejor que ninguno, sobre todo, cuando lo que se esperaba era que hubiera más roces

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Es una de esas situaciones en que algo de progreso es mejor que ninguno, sobre todo, cuando lo que se esperaba era que hubiera más roces o mejor de la cumbre de los "Tres Amigos", o sea los presidentes Joe Biden, de Estados Unidos y Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, los líderes de América del Norte, es que tuvo lugar y que pese a algunas previsiones, hubo avances. 

Es una de esas situaciones en que algo de progreso es mejor que ninguno, sobre todo, cuando lo que se esperaba era que hubiera más roces –así fueran anecdóticos– como el ocurrido en la apertura del diálogo México-EU, cuando López Obrador demandó terminar el olvido de Latinoamérica y Biden le recordó que ningún país ofrece más ayuda que el suyo, en todo el mundo.

Otros choques fueron evitados, al menos en público. Tal vez no los hubo a puertas cerradas, o tal vez se redujeron a estar en desacuerdo, pero siguieron negociaciones que eviten su escalamiento hasta paneles de resolución, como en los casos de las leyes mexicanas sobre energía o la decisión de no comprar maíz transgénico.

Pero no son los únicos problemas. Canadá tiene sus propias dificultades con EU, tradicionalmente por la industria láctea y por las exportaciones de madera, ahora en torno a las leyes de EU sobre los componentes de vehículos que parecían excluir en principio a los fabricados en los otros países de América del Norte.

Tal vez por ello no hubo más ruido en torno a la declaración previa de Trudeau, en cuanto recordarle a López Obrador que es parte de un tratado internacional: las dos naciones se aliaron para presentar un frente común en defensa de sus respectivas industrias automotrices.

Será porque el propio Trudeau recordó lo cerca que en 2019 se estuvo de perder el acuerdo entre los tres países, cuando el recién electo presidente Donald Trump, demandó una serie de cambios cosméticos al Tratado Norteamericano de Libre Comercio (TLCAN), que dieron origen a lo que hoy es el Tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).

Y eso, en estos tiempos de regionalismos y bloques, hubiera sido un problema de enorme gravedad para tres países complementarios.

Por eso es tan importante que sobreviva la idea de los "Tres Amigos" , aunque a veces sea de manera forzada y, más bien, una relación transaccional: Estados Unidos necesita de México y Canadá en cuanto a temas que lo afectan internamente, como narcotráfico y migración. La economía y la sociedad son las realidades de los dos vecinos estadounidenses.

A final de cuentas, la reunión terminó con una serie de acuerdos, que van del traslado de parte de la producción estadounidense de semiconductores a México, a la reducción de emisiones de metano para luchar contra el cambio climático y la instalación de estaciones de carga de vehículos eléctricos en las fronteras compartidas. El hecho es que hay dos realidades que persisten: problemas como migración y narcotráfico, y la necesidad de colaboración entre los tres, aunque los jefes de gobierno no sean "cuates".

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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