Pasará ésta como una de las semanas más importantes en las definiciones de la política nacional, de cara a 2024.
A saber: el presidente Andrés Manuel López Obrador logró imponer su criterio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno a la Prisión Preventiva Oficiosa.
Además, se fracturó la alianza Va por México, por los designios de Alejandro Alito Moreno.
Y, por si fuera poco, logró confirmar que Ricardo Monreal se convirtió en el contrapeso más visible de la 4T.
En el primer tema, los ministros de la Corte decidieron mantener sin matices la figura de la Prisión Preventiva Oficiosa, a pesar de que muchos “inocentes” permanecen en la cárcel, sin sentencia.
Lo más grave es que la mayoría está en la sombra por delitos menores y ni la intervención de organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, influyó para que los ministros la desecharan, todo por alinearse a una política que se impuso desde Palacio Nacional.
En el caso del bloque opositor, todo apunta a un futuro incierto. Alito Moreno emprendió una aventura en la que parece velar más por intereses personales que por el interés común.
Impulsar una iniciativa para alargar la presencia del Ejército mexicano en las calles, dejó un tufo más de complicidad con la 4T, que una alternativa para solucionar una controversia legal y política.
Pero no sólo está poniendo en riesgo su relación con PAN y PRD, sino que deja ver que, desde ahora, entregó las plazas en el Estado de México y Coahuila.
Y ni qué decir de la alianza de cara a la sucesión presidencial. Dentro y fuera del tricolor dan por hecho que, si saben contar, no cuenten con él.
Pero si de cambios drásticos se trata, la maniobra que hizo Ricardo Monreal, para mantener el control de la Mesa Directiva del Senado y su papel de hijo desobediente, lo colocaron esta semana como el verdadero opositor dentro de la 4T.
La presencia, esta semana, del secretario de Gobernación, Adán Augusto, en el Senado, confirmó que el gobierno de AMLO quiere meterlo al redil.
Lo cierto, sin embargo, es que el funcionario acudió una semana después de que el gabinete le hiciera el vacío en la reunión plenaria y, unos días después de la rechifla que propinaron al zacatecano en la toma de posesión de Julio Menchaca,
en Hidalgo.
Para los que saben de política, incluso en Palacio Nacional, estos tres casos son ejemplo vivo de que cada vez se clarifican más las cosas de cara a 2024.
Hay preocupación en la Presidencia, pero también hay una operación que se teje con punto fino para atajar todo lo que busque opacar a las corcholatas del presidente López Obrador.
Pero también saben que el tono de la contienda subirá y no están dispuestos, me dicen, a tapar todos los resquicios que permitan crecer a los opositores.
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En su Primer Informe de Gobierno, el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, reconoció que el tema de la inseguridad es un pendiente de su administración, por lo que se intensificará el trabajo coordinado con la federación, razón por la que ayer se apersonó el presidente López Obrador para darle un giro a la estrategia y revertir el perjuicio que ha generado el crimen organizado. En materia económica, dijo que la economía de Zacatecas, hoy goza de cabal salud.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Para ganar aprisa la guerra hay que prepararla despacio”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
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