POLIEDRO

Pan y Circo

La célebre alocución del poeta Juvenal, propia de la sátira romana de los primeros siglos de nuestra era y de uso común hasta nuestros días

OPINIÓN

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Marco Adame / Poliedro / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La célebre alocución del poeta Juvenal, propia de la sátira romana de los primeros siglos de nuestra era y de uso común hasta nuestros días, señala, por un lado, las dádivas clientelares que utilizan los gobiernos para tratar de tranquilizar a la población, ocultar escándalos y ganar poder político; y por otro, la decadencia de un pueblo alienado que abandona su espíritu crítico y se entrega, resignado, a la “ bondad y generosidad” de sus gobernantes.

En nuestro país, el gobierno federal ha utilizado los programas sociales, los conciertos musicales y las consultas como distractor social y para garantizar, por todos los medios, su permanencia en el poder. Pan y circo, para probar su capacidad de organización y evitar un mayor desgaste ante el agravamiento de la crisis de seguridad, la falta de crecimiento económico y la carestía de los productos básicos.

Durante las pasadas elecciones, los candidatos de Morena amenazaron con el retiro de los programas sociales para presionar el voto a su favor, aprovechando el desconocimiento del derecho constitucional y de los recursos públicos que los garantizan; en las últimas semanas se han exaltado los conciertos musicales como un gran logro gubernamental, sin aclarar el origen de los recursos y la orientación del gasto público; y se ha anunciado una nueva consulta popular, disfrazada de sondeo, para presionar al Congreso, mediante una intromisión indebida, y lograr la aprobación de la reforma para la permanencia de las fuerzas armadas en la Guardia Nacional.

La falta de transparencia, reglas de operación y rendición de cuentas en los programas sociales, representa un grave riesgo de utilización política, para evitarlo, el Congreso debería asegurar las medidas de fiscalización y de control parlamentario sobre los más de seiscientos mil millones de pesos asignados para el próximo año. Lamentablemente, la composición de la Cámara de Diputados permite advertir que, si otra cosa no sucede, el presupuesto sería aprobado por la mayoría mecánica del oficialismo sin discusión y sin moverle una sola coma.

En cuanto a la anunciada consulta popular sobre la permanencia de la presencia militar en las calles, al gobierno le importa más presionar al Congreso y probar su estructura de movilización, de cara a las próximas elecciones, que sujetarse a la ley y obedecer la constitución. Su ambición de poder es superior a lo que establece el artículo 35, fracción VIII, numeral 3 de la constitución, que prohíbe realizar consultas sobre seguridad nacional y la organización y disciplina de las fuerzas armadas.

En una muestra de simulación total, el secretario de gobernación ha dicho que se trata de un “ejercicio de participación social” no vinculatorio; en nombre del pueblo, que “será el encargado de cuidar la votación y realizar el cómputo” se debilitan las instituciones democráticas.

El solo anuncio es una provocación a la división de poderes. Por donde se vea, es un desconocimiento a la división de poderes, a las facultades exclusivas del poder legislativo, del INE y del poder judicial con base en la ley de consulta popular. Es pan y circo para ganar poder político.

Ante este desafío, es la hora de los ciudadanos, ahora corresponde a la sociedad organizada participar unida en defensa de la democracia y las libertades.

POR MARCO ADAME

ANALISTA Y CONSULTOR POLÍTICO

@MARCOADAME

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