La anulación del derecho constitucional de la mujer al aborto por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos, además de representar un retroceso de casi cinco décadas para ese país, es una muestra del poder que el conservadurismo radical mantiene en la nación más poderosa del mundo.
Dicho fallo del máximo tribunal de EU ya es considerado, como uno de los más retrógradas en décadas, pues no sólo echa abajo el discurso que los pone como un país de derechos y libertades, sino que, transformará el panorama de la salud reproductiva de las mujeres, lo que resulta un triunfo de la ultraderecha en esa nación.
A pesar de que el fallo es una regresión a la lucha entre conservadores y liberales, que formaron el país, no a todos les preocupa, incluso, muchos lo celebraron y uno de ellos es el polémico expresidente Donald Trump quien se atribuyó dicho veredicto y lo calificó como “el mayor triunfo para la vida en una generación”, declaraciones que fueron señaladas como un acto de provocación a los sectores feministas que, por cierto, han sido reprimidos violentamente en sus manifestaciones.
Pero, ¿de qué forma influyó Trump en torno al revés que la Corte Suprema dio a los derechos de las mujeres en Estados Unidos?
Recordemos que uno de los legados directos del expresidente fue el haber nombrado a tres integrantes ultraconservadores radicales en la Suprema Corte afines a él y su ideología racista y retrógrada, incluso, el mismo Trump afirmó que dicha sentencia solamente fue posible porque “cumplió con todo lo prometido, entre ellos, la nominación y la confirmación de tres constitucionalistas muy respetados para la Corte Suprema de EU”, dijo.
Si bien este asunto sólo debiera preocupar a las mujeres de la Unión Americana, en realidad, es un tema social en el que caben todos, por lo que es lamentable que, en un país autoproclamado el vigilante de los derechos y la democracia del mundo, dé cabida a ese tipo de retrocesos que, en un futuro corto, harán mucho daño a toda una sociedad, por lo que no les caería nada mal echar un vistazo a las leyes de nuestro país, y en particular a las de la Ciudad de México, pues con todo y sus grandes problemas, y a partir de los gobiernos de izquierda, desde hace años se consagran los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, factor en el que llevamos un gran avance a países que se dicen ser del primer mundo.
De igual forma, en los estados sureños que en algún momento fueron esclavistas y que llevan en su ADN el racismo, con el fallo
de la Corte Suprema, dejan aún más vulnerables a las mujeres en su derecho al aborto, ya que, si antes era complicado llevar a cabo este procedimiento médico, con esa decisión, será prácticamente imposible.
POR JULIO CÉSAR MORENO
DIPUTADO FEDERAL CON LICENCIA
@JULIOC_MORENO
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