DIPLONOTAS

La UE deja de comprar petróleo a Rusia

Estamos frente a un nuevo mapa energético de Europa; los lazos entre Rusia y el Occidente están cortados

OPINIÓN

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Beata Wojna / Diplonotas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A partir de este lunes han entrado en vigor las sanciones al petróleo ruso impuestas por la Unión Europea (UE) que consisten en dejar de compra el crudo ruso transportado por barcos a los países europeos. El embargo afecta al 90% del petróleo importado por la UE de Rusia. En la práctica esto significa que Rusia pierde el mercado europeo donde antes de la invasión a Ucrania vendía a diario 2.6 millones de barriles, como lo indican datos de la Agencia Internacional de Energía de enero de este año.

Fuera del embargo se encuentra solo el petróleo ruso que llega por ductos a la UE, permitiéndose seguir comprando en Rusia a Hungría, Eslovaquia y República Checa, que carecen del acceso al mar y no tienen posibilidades de cambiar de proveedor. Asimismo, la Unión Europea decidió imponer el tope de precios al crudo ruso en 60 dólares por el barril, prohibiendo a las empresas europeas de transportar el petróleo ruso a países terceros si este recurso se vende a un precio superior al establecido en las sanciones.

Los recursos energéticos cuya venta mantenía hasta ahora al presupuesto federal de Rusia en buenas condiciones se han convertido durante los últimos meses de la guerra de Rusia contra Ucrania en el principal frente de batalla. En este tiempo los europeos se han dado cuenta de que no es fácil independizarse de Rusia en este ámbito, aunque es un paso imprescindible para lograr la seguridad energética. Hasta ahora la UE ha dejado de comprar totalmente a Rusia el carbón y el 90% del crudo. No ha logrado lo mismo con el gas ruso dada la dificultad de reemplazar este producto que se mueve principalmente por los gasoductos en el mercado europeo.

Ahora bien, como Rusia ha decidido jugar con la dependencia europea del gas y ha reducido sus ventas a Europa, los europeos se vieron obligados a tomar las decisiones para salirse poco a poco del gas ruso. Si antes de la invasión rusa la UE compraba algo más del 40% del gas en Rusia, esta proporción no llega ahora ni al 10%. Entre las medidas a corto y mediano plazo que tomaron en la UE para sustituir el gas ruso destacan mejoras en el almacenamiento del gas y ahorro de energía, retroceso en los cierres de plantas del carbón, construcción de nuevos gasoductos y puertos para la recepción del gas licuado de nuevos proveedores, construcción de plantas nucleares y transición más rápida hacia energías renovables.

En estos momentos no está claro que resultados exactos tendrá la entrada en vigor de las sanciones europeas en el ámbito del petróleo. Rusia vendía a la UE casi la mitad de sus exportaciones en este rubro, pero en los últimos meses logró reorientar ventas de una parte de su crudo hacia China, India y Turquía. Por lo pronto, todos están pendientes de la reacción de los mercados y de la OPEC que de momento se ha pronunciado cautelosamente al respecto. De lo que no hay dudas es que estamos frente a un nuevo mapa energético de Europa donde los lazos entre Rusia y el Occidente están definitivamente cortados.

POR BEATA WOJNA
PROFESORA DE RELACIONES INTERNACIONALES DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@BEATAWOJNA

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