ARTICULISTA

Juan O’Gorman

El arquitecto de la conocida Biblioteca Central de Ciudad Universitaria es el mismo que había proyectado unos años antes las conocidas casas-estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo. Ese arquitecto era Juan O´Gorman

OPINIÓN

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Bernardo Noval / Articulista / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La obra de Juan O’Gorman resulta fundamental para la historia de la arquitectura de México del siglo XX. En 1924 llegó a México la traducción del libro de Le Corbusier Vers une archiyecture, que O’Gorman afirmó haber leído en más de una ocasión y cuya influencia se notaría especialmente en sus primeras obras funcionalistas. Tras la lectura de dicho libro, O´Gorman sintió la necesidad de realizar una arquitectura funcional, alejada de las ideas academicistas, lo que él llamó “ingeniería de edificios”.  

A pesar de que edificó una casa en 1928, su primera obra de relevancia fue la que construyó un año más tarde a su padre y gracias a esta vivienda, Diego Rivera le encargaría su casa y la de Frida Kahlo.  Estas dos casas-estudio, construidas en 1931, consiguieron que O’Gorman se diera a conocer en todo México con tan sólo 26 años de edad.

Durante las siguientes décadas, O’Gorman se dedicó a realizar viviendas siempre bajo los principios de la arquitectura funcionalista a intelectuales y artistas de la época. Sin embargo, una de sus labores de mayor relevancia fue la que llevó a cabo con el Secretario de Educación Narciso Bassols. 

Entre los años 1932 a 1934, se encargaron de reformar y construir más de veinte escuelas primarias bajo los principios de la arquitectura funcionalista bajo el lema “el máximo de eficiencia por el mínimo de esfuerzo”. Se trataba de una labor de mejora de los espacios de educación de la capital del país, fundamentalmente en las zonas de escasos recursos. La dupla proponía escuelas útiles, con buenas condiciones higiénicas, espacios de recreo y una eficiente iluminación de las aulas.

En 1937, O’Gorman decidió abandonar la arquitectura a favor de la pintura y el muralismo que practicó sin pausa durante los siguiente diez años. Hacia finales de los años cuarenta, retomó su labor como arquitecto que lo llevaría a construir una de sus obras más emblemáticas: la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria.

La Biblioteca Central se trata de un edificio ejemplo del estilo internacional acorde con el resto de las edificaciones de Ciudad Universitaria. Sin embargo, destaca que las cuatro fachadas están recubiertas con mosaicos. El arquitecto buscó piedras de colores naturales y seleccionó un total de diez colores que le permitieron hacer una composición pictórica que denominó “Representación histórica de la cultura”; obra que refleja la idiosincrasia mexicana mediante la representación de símbolos y temas prehispánicos, la época colonial y el progreso del mundo contemporáneo. Dicha obra contribuyó al legado de esta casa de estudios y a que Ciudad Universitaria fuera reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el 2007 y como el campus más hermoso en Latinoamérica en 2018.

En el cuarenta aniversario luctuoso, celebrado el pasado 18 de enero, recordar a O’Gorman, es hablar de una de las figuras más relevantes del siglo XX; un personaje que a lo largo de toda su vida se preocupó por el progreso, a la vez de manifestar siempre su interés por la cultura y el pueblo mexicano, reflejado de manera más explicita en su producción arquitectónica y  pictórica.

POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
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