MALOS MODOS

Algunas observaciones sobre Cuba

El estallido tiene razones coyunturales, pero si la coyuntura la comparte el mundo entero, el desastre cubano es único e inequiparable, porque es consecuencia de un desastre de seis décadas

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Y la gente salió a protestar en Cuba, en desafío a un régimen que ha fracasado en todo, menos en conservar el poder. Porque ese estallido tiene razones coyunturales, pero si la coyuntura la comparte el mundo entero, el desastre cubano es único, inequiparable, porque es consecuencia de un desastre de seis décadas. Socialismo, que le dicen allá. Populismo, dirían otros. Ambas cosas, tal vez.

La coyuntura es la pandemia, claro. Sin turismo, la economía está en ceros, y la gente muere por el pésimo manejo de una enfermedad que rebasó a la mentira de ese sistema de salud. Porque es una mentira, hábilmente vendida como gran “aportación” del castrismo.

Cuba formó médicos como quien hace salchichas, y ha sabido usarlos como herramienta propagandística, según pudimos confirmar hace unos días, cuando nuestro Presidente agradeció a la dictadura que nos mandara un contingente. (No dijo que pagamos millones a cambio; eso cuesta el trabajo esclavo.) Pero esos médicos no tienen ni los medicamentos para quitar una simple jaqueca, ni acceso a la tecnología, ni la capacitación constante que sí tienen los de los países viables.

Ese sistema de salud es resultado de otros dos desastres. El primero es la educación, otra aportación falsa. El castrismo se estrenó con una campaña enorme de alfabetización y sí, ha cuidado que los niños vayan a la escuela.

Pero no es lo mismo alfabetizar que educar, como no es lo mismo ir a la escuela que recibir una buena educación. En Cuba, efectivamente, los avances de la ciencia y la tecnología están muy lejos de los planes de estudio, pero es que además hablamos de una educación inquisitorial que ha prohibido gran parte de la literatura, la filosofía, el cine y la música, a cambio de loas al autócrata.

El otro desastre es la economía. Ya sé lo que viene: que el bloqueo y etc.

La verdad es que es otro desastre autoinfligido. La economía empezó a desmoronarse antes del embargo, declarado el 60, porque ese modelo no conduce a otra cosa. Embargo, que no bloqueo: Cuba puede comerciar con el resto del mundo, y lo haría si produjera algo. Por lo demás, es un embargo relativo.

Hace años que abunda el turismo gringo en la isla, que además depende del capitalismo para comer: los dos países a los que le compró más comida el año pasado fueron Brasil y Estados Unidos.

Eso es lo que mandó a la calle a los cubanos: décadas de desastre en todos los terrenos.

En días recientes, hemos visto en México dos tipos de tontos al servicio de la tiranía.

Unos son los fanáticos que niegan la realidad de un Estado policiaco infame. Los tontos útiles. La novedad son los profesionales de la mediocridad, los que matizan, los de la equidistancia: ni la dictadura ni los yanquis, dicen, para indiferencia de todos. Son los tontos inútiles. Esa sí es una aportación del castrismo.

POR JULIO PATÁN
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