COLUMNA INVITADA

Un fracaso para tapar otros

En busca de ocultar sus grandes fracasos, el gobierno se empeña en construir el peor de todos, uno capaz de dejar “chiquita” la escandalosa pérdida de 332 mil millones de pesos por la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco

OPINIÓN

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Fernando Herrera / Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En busca de ocultar sus grandes fracasos, el gobierno se empeña en construir el peor de todos, uno capaz de dejar “chiquita” la escandalosa pérdida de 332 mil millones de pesos por la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco. La contrarreforma energética podría colocar a este gobierno, de una vez y para siempre, en el basurero de la historia, con el perdón de Trotsky. Lo mejor que le puede pasar a López Obrador es que la oposición lo libre de ese destino aciago.

Existe consenso de especialistas en que la contrarreforma que propone el gobierno no es un tiro en el pie de la nueva élite del poder, sino en la cabeza del país. Hombres que fueron cercanos al presidente y ocuparon puestos de primer nivel, como Carlos Urzúa, ex secretario de Hacienda, no dudan en llamarla “el mayor despropósito económico cometido durante el sexenio”. Y vaya que han tenido ocurrencias, intuiciones, caprichos y ensoñaciones.

El daño potencial para el país es tan alto que salen sobrando las especulaciones políticas sobre los expedientes que insinúa tener el gobierno para chantajear a los priistas. Si los priistas aprueban la contrarreforma energética, no se salvará nadie que utilice energía eléctrica en su vida día. Hasta en los pueblos donde no llega la red de CFE, pero utilizan calentadores solares, se resentirán las consecuencias. El desastre será nacional.

En el pasado reciente, cuando se anunció que vendría la contrarreforma, hubo cálculos de expertos advirtiendo que sólo por demandas internacionales México tendría que pagar más de 400 mil millones de pesos, por violar las reglas del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá. Y eso es solamente uno de los múltiples frentes que deberá enfrentar el gobierno, en caso de que se apruebe su nuevo capricho.

La contrarreforma es tan descabellada que parece más bien una cortina de humo para desviar la atención de los grandes fracasos: la criminal gestión de la pandemia, con más de 600 mil muertos en exceso; el crecimiento de la pobreza y la pobreza extrema, con 3.8 millones de nuevos pobres; el desabasto de medicinas, vacunas e instrumental en los hospitales públicos, con 600 mil cirugías suspendidas; la violencia al alza, con más de 101 mil homicidios dolosos, 30% más que en el gobierno de Peña y 68% más frente al de Calderón; la creciente desigualdad económica y el hecho de que, tres años después, hoy hay menos trabajadores registrados en el IMSS que en noviembre de 2018.

Y tal como le respondieron los mencheviques a Trotsky y su célebre metáfora del basurero de la historia, hoy podemos decirle a López Obrador: “un día comprenderá el crimen en que está participando”. Por lo pronto, la oposición tiene la tarea de salvar al país y, con ello, salvar al propio presidente porque se está equivocando, y feo. Lo peor que puede hacer es chantajear al PRI y obligarlo a aprobar el mamotreto. Está en juego su lugar en la historia.

POR FERNANDO HERRERA ÁVILA
VOCERO DEL PAN
@FHERRERAAVILA

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