Ulises Lara, encargado del Despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, dijo que el presunto crematorio entre los límites de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac no es ni un crematorio ni fosa clandestina, como se había dicho en redes sociales pues los restos óseos que se encontraron provienen de animales.
Lara López confirmó que después de la investigación que se realizó con expertos en la materia y ayuda de herramientas tecnológicas, no existe ningún indicio de que los restos óseos que se encontraron provengan de serees humanos.
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Lo que encontramos fue un lugar en que en efecto había restos de cenizas, se procedió mediante los protocolos, se extrajó el material que encontró ahí, se cirnió para poder ubicar si había piezas mayores y lo que encontramos fueron materiales diversos, plásticos, minerales, llantas y restos óseos pero que no corresponden con restos humanos.
En entrevista con Mario Maldonado para el programa de Las Noticias de la Mañana, Ulises Lara destacó además que mediante el uso de georadares se realizó la búsqueda de posibles cavernas o fosas en donde se pudieran haber encontrado más restos, sin embargo destacó que el lugar, que es propiedad privada, es un lugar de minas pétreas, y son de difícil excavación.
Se buscó y los pobladores no nos dieron ninguna localización de posibles cavernas lugares o huecos donde hubieran estados depositados restos humanos, procedimos también con la ayuda de binomios caninos. Continuaremos desde luego atentos a cualquier tipo de llamados y estamos trabajando en ello
dhfm