Prepara tu caldito o tu café caliente, porque ese es el secreto para resistir el calor. Según la Universidad Nacional Autónoma de México, el tomar o comer cosas calientes pueden ayudarte a regular la temperatura. Un gran tip ante las olas de calor que arrasan el territorio mexicano.
Aunque se crea lo contrario, que tomar bebidas frías o comer cosas frescas en temporada de calor, no es la mejor idea si lo que buscas es regular tus termosensores, que están en tu cuerpo y comienzan a trabajar e inician un proceso de transpiración como acto de compensación ante el calor, por lo que el sudor se evapora.
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???? Si tu mamá también prepara caldo en época de calor, la ciencia está de su lado. Descubre por qué una bebida caliente es buena idea para refrescarte, en la infografía de @UniversumMuseo. ?? pic.twitter.com/ifqHALvJA6
— UNAM Global (@unamglobal) April 3, 2024
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¿De qué otras formas te puedes refrescar ante el calor?
Puedes comprar plantas, además de decorar, también refrescan el ambiente. Algunas plantas son conocidas por refrescar los interiores, como lengua de tigre, areca palma, helecho de Boston, lazo de amor, sábila, árbol de caucho, cuna de Moises según la Universidad Nacional Autónoma de México.
Otra forma de mantenerse fresco es hidratarse completamente, tomar agua constantemente, aun cuando no tengas sed. Consumir frutas frescas como la sandía o el pepino
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Cuídate de los golpes de calor
Los golpes de calor pueden causar daños severos a la salud, por eso es importante evitarlos. Algunos signos de alarma son la piel caliente y seca, confusión o pérdida del conocimiento, vómitos frecuentes, falta de aire o problemas para respirar. Según información del Gobierno de México, el organismo humano funciona a 37 grados Celsius y es bastante sensible a las variaciones externas, para ello, dispone de mecanismos que regulan su temperatura, distribuyen el calor mediante la sangre y lo expulsa hacia el exterior.
Cuando existe un golpe de calor algunos mecanismos dejan de funcionar, por lo que la temperatura aumenta y se pierden líquidos corporales, elevando las probabilidades de padecer daños neurológicos e incluso morir.