Gerardo Insúa Casaón, comisario de Supervisión General de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, fue ejecutado a balazos anoche en el fraccionamiento Real del Valle, en el municipio de Tlajomulco, al menos cinco sujetos armados (cuatro varones y una mujer) le dispararon en 70 ocasiones.
“Son más de 70 indicios balísticos entre casquillos, proyectiles, aparentemente todos de arma corta. Vamos a esperar el dictamen de balística para tratar de identificar el calibre y si tuviera relación o participación en otros eventos. El compañero traía su arma de cargo, pero prácticamente por la manera de la agresión no lo dejan repeler absolutamente nada. Tenemos el aseguramiento de un vehículo sedán en otro punto del municipio”, explicó el fiscal general de Jalisco, Luis Joaquín Méndez.
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Se indagan las cámaras de seguridad que hay tanto en el lugar del agresión como en las distintas rutas que pudieran haber seguido los criminales. Se está investigando los casos en que estaba trabajando Insúa Casaón, que por lo regular siempre eran “relevantes”, no se conocía que tuviera amenazas por su trabajo.
Por su parte, el coordinador de Seguridad, Ricardo Sánchez Beruben lamentó la muerte del ejemplar jefe policiaco y apuntó que a la familia se le está atendiendo emocionalmente desde el momento que se supo de la agresión.
“Dejar claro que desde el primer momento se ha estado dando una contención por parte de la Unidad de Atención en Crisis, a la familia. Vamos a estar pendiente de ellos. También los apoyos que corresponden por Ley, y un apoyo que se autorizó directamente el gobernador (Enrique Alfaro) de un apoyo póstumo a sus familiares. Que la familia se sienta parte del Gobierno del Estado y la Policía Estatal”.
El secretario de Seguridad en Jalisco, Juan Bosco repudió el “artero asesinato en contra de un valioso comandante de la Secretaría de Seguridad a consecuencia del trabajo que ha realizado durante toda su vida en la Policía Estatal y otros cargos que tuvo. Estamos muy pendientes y en coordinación con la Fiscalía para que este delito no quede impune”.
El año pasado 24 uniformados fueron muertos en cumplimiento de su deber en Jalisco, en lo que va del 2024 suman cuatro los policías ejecutados.
BRC