Una caravana de 500 migrantes centroamericanos partió la mañana de este domingo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, hacia el municipio de Cintalapa, en la región Valle Zoque. Este es el tercer grupo de extranjeros que deciden salir a pie desde la capital chiapaneca y enfrentar el retén que mantiene el Instituto Nacional de Migración, en la entrada de la zona poniente de la ciudad.
Winnie, una joven de nacionalidad haitiana, denunció el maltrato que viven a diario y la falta de información que existe por parte de las autoridades, pues en muchas ocasiones desconocen el lugar al que son traslados por parte del INM.
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“Somos inmigrantes pero queremos llegar, no podemos quedarnos aquí en la calle, por primera vez en mi vida dormí en la calle, no tenemos más plata, nos robaron todo, ¿cómo le hicieron para sobrevivir estos días? En la calle, la gente nos está regalando cosas”, relató.
A pesar de las altas temperaturas que se han registrado en el estado sureño de México, los extranjeros con mochila al hombro donde cargan lo indispensable, salieron del campamento instalado en el estacionamiento de la central camionera, para luego tomar la prolongación de la Quinta Norte, posteriormente el Boulevard Belisario Domínguez hasta topar con la Carretera Panamericana.
William de nacionalidad venezolana, expuso el viacrucis que viven desde el momento en que ingresan a la Frontera Sur de México, ya que a pesar de que su objetivo no es quedarse en esta zona de Chiapas, son obligados a pernoctar en las calles hasta por más de 15 días.
“Nos han maltratado, hemos sufrido secuestro allá en Tapachula, nos han robado, nos han extorsionado, no apoyan que uno siga su camino, no es que queramos estar acá es que nos ponen muchas trabas para continuar, psicólogo es lo que necesitamos”, detalló.
Hasta ahora ni los fuertes rayos del sol ni la inseguridad que han generado los grupos del crimen organizado sobre la carretera a Ocozocoautla, detiene el flujo migratorio, pues este domingo el grupo de personas en tránsito lograron evadir a las autoridades de migración, acto que fue celebrado entre aplausos.
En esta caravana donde prevalece la presencia de alrededor de 50 infantes, busca caminar este día un total de 66 kilómetros, descansar por la tarde noche y el lunes retomar el camino hasta San Pedro en el estado de Oaxaca.
BRC