La BBC News entrevistó a la esposa de uno de los trabajadores de la construcción que sobrevivió al colapso del puente Francis Scott Key, en Baltimore, Estados Unidos, durante la entrevista dice que es un milagro que su esposo esté vivo ya que no sabe nadar. Pero se mantienen preocupados por sus familiares.
La esposa de Julio Cervantes, uno de los ocho trabajadores de la construcción, no quiso revelar su nombre, pero asegura que su marido y otro hombre fueron rescatados ese día.
“Todos los hombres estaban descansando en sus autos cuando el barco chocó. No sabemos si fueron advertidos antes del impacto”, esposa del mexicano sobreviviente al accidente en Baltimore.
Los cuerpos de dos víctimas más fueron recuperados el miércoles, pero debido a las condiciones climáticas, los cuatro restantes no han sido encontrados pero se presume que están muertos.
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¿Qué se sabe de las víctimas mexicanas?
Julio Cervantes fue llevado al hospital debido a que presentaba una herida en el pecho, aunque fue dado de alta el mismo día, según la información que compartió su esposa en la entrevista. Según información de las autoridades, el otro hombre que fue rescatado, rechazó asistir al hospital y presuntamente se encontraba sano y en buenas condiciones. La esposa de Cervantes dijo que toda su familia es de origen mexicano y su sobrino se encuentra entre los que aún están desaparecidos.
Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, el mexicano cuyo cuerpo fue encontrado en la profundidad del agua, presuntamente es cuñado de la esposa de Julio Cervantes. Tanto él como Dorlian Ronial Castillo Cabrera, de 26, fueron encontrados en una camioneta roja atrapada bajo 25 pies de agua cerca de lo que alguna vez fue el centro del puente.
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¿Y el resto de las víctimas?
Entre los seis trabajadores que las autoridades indican que podrían estar muertos se encuentra Miguel Luna, quien llevaba trabajando para la compañía de construcción 15 años, era originario de El Salvador y tenía tres hijos. Por otro lado, la segunda víctima identificada es Maynor Yassir Suazo Sandoval, originario de Honduras, y se presume que entre las víctimas, está otro hombre de 26 años y otro de 35 años, ambos de origen guatemalteco.
Baltimore es una ciudad con una numerosa población inmigrante de Latinoamérica, que a menudo es empleada en restaurantes y constructoras. Pero su puerto Baltimore es considerado un punto vital para la economía estadounidense y su tránsito de mercancías. Por ahora los familiares de las otras víctimas que aún no han sido rescatadas están a la espera de noticias.