Poco más de 200 personas de diferentes países se sumaron a la caravana “Rey de reyes” que camina por la costa de Chiapas y que partió en días pasados de Tapachula. Pretenden llegar al centro del país para continuar su camino rumbo a la frontera norte y de ahí pasar a los Estados Unidos.
Aseguran que los trámites ante el Instituto Nacional de Migración para obtener un documento que les permita transitar por el país son muy largos. Hombres y mujeres con familias enteras padecen de las altas temperaturas y por la tarde las lluvias.
Este grupo de 200 personas salió la madrugada de este lunes desde el municipio de Huixtla hacia Escuintla y esperan caminar 32 kilómetros en poco más de 10 horas. Les es más fácil, señalan, caminar que esperar una cita migratoria.
Estas personas aseguran que solamente tener una audiencia con las autoridades es un trámite que puede tarda entre semanas y meses, lo cual complica su objetivo, debido a que no tienen recursos para alimentarse o pagar una renta en México.
La mayoría de los migrantes vienen de Centroamérica
La caravana integrada en su mayoría por centroamericanos, por momentos toma descansos debajo de los árboles, intentan hidratarse con las pocas botellas de agua que pueden cargar y comprar; algunos más tienen soporte gracias a la caridad de las personas con las que se cruzan.
La misión que muchos se han autoimpuesto es caminar u optar por cualquier transporte que les permita achicar la distancia de más de más de mil 300 kilómetros que hay entre los puntos más cercanos de las fronteras entre México y Guatemala con la de México con Estados Unidos.
La migración a México: datos de la búsqueda del sueño americano
De acuerdo con el boletín anual Estadísticas Migratorias para México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) 2023, la República Mexicana experimentó un crecimiento en la llegada de migrantes a su territorio de un 132 por ciento, con respecto al 2020.
Dentro de las situaciones más preocupantes es que muchas de las personas que transitan de manera ilegal en el territorio son mujeres (algunas embarazadas o lactantes), así como niños (muchos de estos sin la compañía de algún adulto).
La mayor parte de estas personas vienen de El Salvador, Guatemala y Honduras y viajan con la intención de escapar de la violencia o la falta de recursos económicos.
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