El gobierno que encabeza Miguel Riquelme le preocupa más remediar los daños causados por los osos negros que su preservación, aunque el discurso oficial diga que la especie es “símbolo vivo de la conservación en Coahuila”.
Eso se desprende del funcionamiento del Fondo para la Conservación del Oso Negro (Fondoso) que está destinado exclusivamente a pagar a los productores del estado que resultan afectados en áreas agrícolas o por depredación de ganado.
La Secretaría del Medio Ambiente del estado, en coordinación con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Saltillo, lanzó el programa hace dos años.
El fondo se nutre de personas que entregan lavados, vidrio y envases Tetra Pack, en centros de acopio de Saltillo. Los recursos recaudados son administrados por la asociación Protección de la Fauna Mexicana (Profauna).
Pese a que el nombre del programa indica que el fondo es para la conservación, el destino de los fondos es sólo para el pago de daños causados por la especie, que este martes perdió una cría en un acto de maltrato animal.
De acuerdo con Profauna, a partir de su creación y hasta la mitad del 2021 se recaudaron 34 mil 819 kilos de material, lo que se tradujo en 21 mil 141 pesos.
Adriana Buenrostro, coordinadora política-legal de Animal Heroes consideró que las autoridades de Coahuila deben actuar de forma enérgica en este caso.
En entrevista para El Heraldo Radio, la activista aseguró a Salvador García Soto, en A la una, que este crimen es sensible, porque el espécimen es considerado en peligro de extinción.
En tanto, cinco policías que estuvieron presentes cuando pobladores torturaron hasta matar a un osezno fueron suspendidos.
El alcalde de Castaños, Juan Antonio Garza García, confirmó la medida y justificó la actuación de los policías que aparecen sonrientes en las fotos y que no intervienen para evitar la muerte del oso negro. Dijo que sólo eran cuatro elementos policiacos, contra “15 o 20” pobladores, a quienes no fue posible controlar.
PAL