Traumatismos múltiples a causa de golpes con objetos contusos es el diagnóstico de muerte de siete de las ocho víctimas mortales por el enfrentamiento en la planta cementera de la Cruz Azul en la localidad de Jasso, Hidalgo. El octavo deceso fue a consecuencia de heridas por proyectil de arma de fuego.
De acuerdo con información obtenida de la mesa de seguridad interinstitucional que lleva a cabo labores de inteligencia y la investigación del caso, de los ocho masculinos, siete presentaron múltiples lesiones traumáticas que ocasionaron fallas en órganos.
Ayer, la disputa por el control directivo de la Cooperativa Cruz Azul dejó también 12 lesionados, además de diez personas detenidas, según la última actualización. Las personas que participaron en el intento de toma de las instalaciones reconocieron, en sus primeras declaraciones, que fueron “contratados” para ingresar por la fuerza a la planta, que se ubica en el municipio de Tula.
Debido a que las investigaciones están en curso, se reservó el nombre de quienes fungieron como enlaces para reclutar al grupo de choque, que, en su mayoría, provenía del Estado de México, que fueron trasladados en 15 camiones.
Al intentar entrar para apoderarse de la planta, que era el objetivo para el cual fueron contratados, fue que ocurrió la confrontación. Los hombres reclutados reconocieron que poseían armas, incluidas de grueso calibre, además de explosivos.
Los dos bloques que pelean el control de la Cooperativa –primero en juzgados, pero también con actos de violencia como el de este 27 de abril– están liderados, uno, por José Antonio Marín y Víctor Velázquez, y el otro por Francisco Sanabria.
Este último tiene la posesión de la cementera, porque, afirma, cuenta con un amparo otorgado por un juez federal que lo faculta para hacerse cargo de las instalaciones en Ciudad Cooperativa. La contraparte, a su vez, acusa que tiene nombramientos legítimos, que, asegura, son validados también por instancias federales.
Antes del último enfrentamiento, el antecedente más reciente de intento de toma de la cementera en Hidalgo ocurrió el pasado 15 de diciembre. En ese momento, también se encendieron las alarmas, con las que se convocó a cooperativistas y sus familias a defender La Cruz Azul, cuyo caso se encuentra en juzgados, por investigaciones de posible lavado de dinero, desvíos y venta ilegal de cemento.
dhfm
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