Ante los efectos de la pandemia por el COVID-19, la naviera Ultramar, que comanda Germán Orozco, dejó de operar 32 embarcaciones para los cruces rápidos a las islas de Cozumel y Mujeres, y ahora sólo lo funcionan tres barcos.
Ante ello, se han reducido los ingresos de la empresa en los últimos tres meses hasta en 98 por ciento, por lo que refinanció sus adeudos a 3, 4 y 6 meses.
Así lo informó personal de la gerencia de Ultramar en Cancún, al detallar una compleja y difícil situación económica que enfrentan solamente con el 2 por ciento de recaudación, mientras que la mayoría de sus barcos permanecen atracados en los muelles.
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La mañana de este viernes, personal administrativo permitió un recorrido por las instalaciones en el muelle de Cancún a El Heraldo de México para conocer cómo aplica Ultramar el protocolo sanitario ordenado por las autoridades de salud, que implica señalizaciones, filtros, uso obligatorio de cubrebocas y gel antibacterial, sana distancia, cuyo acceso está vigilado por elementos de la Policía Estatal.
Los usuarios cumplen los protocolos sanitarios al ingreso, reciben gel antibacterial, les toman la temperatura corporal, portan cubrebocas y se forman guardando la sana distancia, sin embargo, algunos pasajeros bajan momentáneamente el cubrebocas hacia su cuello hasta que son descubiertos por los empleados de Ultramar.
Foto: Especial 
Foto: Especial 
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Ocurrió que una pareja de turistas estadounidenses pretendió ingresar al muelle sin cubrebocas, y elementos de la policía estatal les cerraron el paso.
Los visitantes adquirieron los cubrebocas en una tienda de convenencia cercana, por lo que posteriormente pudieron subirse al ferry, que finalmente los transportó a Isla Mujeres.
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Por: Mauricio Conde
dhfm