El pasado sábado, 29 de junio, los Mossos d'Esquadra detuvieron en Sant Antoni de Calonge (Girona), España, a Adaia López, quien se encontraba prófuga desde hacía más de un año tras ser condenada por un impactante delito de lesiones. Adaia había sido sentenciada a seis años de prisión por la Audiencia de Barcelona por haber arrancado un trozo de lengua a su novio durante un incidente ocurrido en 2016.
Los hechos ocurrieron cuando, tras una ruptura sentimental, Adaia pidió un último beso a su pareja, al cual mordió violentamente arrancándole una porción de lengua, que posteriormente escupió al suelo. Este acto causó graves secuelas físicas irreversibles a la víctima, pues el órgano no pudo ser reconstruido médicamente.
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Inicialmente condenada en 2021, Adaia López se encontraba en busca y captura desde hace más de un año al no presentarse voluntariamente para cumplir su pena de prisión. A pesar de que la Audiencia de Barcelona le concedió un plazo de 15 días para entregarse y abonar una indemnización de 60.000 euros a la víctima por los daños causados, no cumplió con dicha orden judicial.
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Asegura que le arrancó la lengua en defensa propia
La captura de Adaia se llevó a cabo en una casa ocupada en Sant Antoni de Calonge, donde fue localizada por una patrulla de los Mossos d'Esquadra. Tras su detención, fue puesta a disposición del Juzgado de guardia de Sant Feliu de Guíxols para iniciar los trámites correspondientes. Además, se descubrió que también enfrentaba otro procedimiento judicial pendiente en un juzgado de instrucción de Valls (Tarragona).
En una entrevista realizada para el medio español, laSexta hace cinco años, Adaia había negado su culpabilidad y asegurado que se estaba defendiendo, argumentando que, debido a su morfología, era imposible que pudiera haber arrancado parte de la lengua de su exnovio.
Las autoridades continúan con las diligencias pertinentes para garantizar el cumplimiento de la condena impuesta y el esclarecimiento de todos los aspectos relacionados con este caso, que ha impactado profundamente a la comunidad local y ha llamado la atención sobre la importancia de la justicia en casos de violencia de género.
Así ocurrieron los hechos
En diciembre de 2016, la chica conoció por Internet a un vecino de Vilanova, con quien comenzó una relación sentimental, sin embargo, para febrero de 2017, el joven quiso terminar la relación, por los supuestos cambios de humor de Adaia, los reportes policiales apuntan que esto no fue bien tomado por la joven, quien comenzó a destrozar objetos en su departamento.
Sin embargo, semanas más tarde se reconciliaron y retomaron la relación, pero de nuevo los problemas fueron un impedimento a la hora de ser una pareja estable, por lo que el joven quiso terminar la relación de nuevo, y Adaia reaccionó violentamente ante el deseo del joven, pero esta vez la cosa no acabó ahí.
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Minutos después regresó arrepentida y pidiendo perdón para después fundirse en un abrazo con el chico, y tras ese primer contacto, ella le pidió un último beso, fue en ese momento cuando la joven le propinó una mordida en la lengua, lo que provocó que se la arrancará para después escupirla en el suelo. Después se marchó del lugar corriendo y dejó al chico desangrándose.
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