Las tensiones entre universidades estadounidenses y las protestas propalestinas de sus alumnos se agravaron en ambas costas. La Universidad de Columbia marcó un plazo a cientos de personas para que levantaran un campamento, mientras docenas de inconformes seguían atrincherados en dos edificios de un campus al norte de California.
Los dos incidentes formaban parte de unas manifestaciones cada vez más intensas por la guerra de Israel con Hamás por parte de estudiantes universitarios de todo el país, lo que llevó a docenas de detenciones por cargos de allanamiento o alteración del orden.
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El presidente de Columbia, Minouche Shafik, fijó el miércoles en un comunicado un plazo límite para llegar a un acuerdo con los alumnos para desalojar el campamento o considerar “opciones alternativas".
Ese plazo pasó sin un acuerdo. Videos del lugar mostraban a manifestantes retirando sus carpas mientras otros redoblaban sus discursos. La tensión llegó la noche antes de que el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson, viaje a Columbia para visitar a estudiantes judíos y hablar sobre el antisemitismo en los campus universitarios.
Siguen las protestas en California
En el otro extremo del país, los manifestantes en la Universidad Politécnica Estatal de California, Humboldt, empezaron a utilizar muebles, carpas y cadenas para bloquear los accesos a un edificio. Era un desafío inesperado en una región conservadora de California, a unos 480 kilómetros al norte de San Francisco.
"¡No les tenemos miedo!", coreaban los inconformes antes de que agentes con material antimotines se abrieran paso en la entrada del edificio, según videos. La alumna Peyton McKinzie dijo que estaba entrando en el campus cuando vio a la policía agarrar a una mujer por el pelo y a otro alumno al que le estaban vendando la cabeza por una herida.
Tres estudiantes fueron detenidos, según un comunicado de Cal Poly Humboldt, que cerró el campus hasta el miércoles. Un número desconocido de alumnos había ocupado un segundo edificio del campus el martes.
El incremento de las manifestaciones ha obligado a las universidades a buscar un equilibrio entre la seguridad y la libertad de expresión. Muchas toleraron las protestas, que en su mayoría reclamaban que las universidades condenaran el ataque de Israel a Gaza y retiraran inversiones de compañías que venden armas a Israel.
Ahora las universidades imponen una disciplina más estricta alegando motivos de seguridad, mientras algunos estudiantes judíos dicen que las críticas a Israel han derivado en antisemitismo.
Las protestas contra la guerra en la Franja de Gaza llevaban meses bullendo, pero se intensificaron luego del arresto de más de 100 manifestantes que habían acampado en el campus de la Universidad de Columbia en Manhattan.
Con información de AP