Una pareja que vive en el estado de Montana perdió la custodia de su hija al oponerse a la transición de género que la menor, de 14 años de edad, deseaba realizar tras platicar sobre el tema con algunas personas.
La menor de edad, quien sufría bullying en la escuela y tenía problemas de anorexia, agendó una visita de los Servicios de Protección al Infante en casa de sus padres sin informarles. Allí reportó haber tomado una gran cantidad de ibuprofeno y cloro con el objetivo de quitarse la vida, por lo que sus padres la llevaron a un hospital local.
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Aunque no encontraron rastros de las sustancias reportadas por la joven en su organismo, Todd y Krista Kolstad, padres de la chica, señalaron que la joven quería ser identificada como hombre, luego de que una enfermera no binaria platicara con ella sobre operaciones de transición de género.
“La gente del hospital siguió llamando a nuestra hija ‘Leo’, aunque es menor de edad y les dije que estaba en contra de nuestros deseos, religión y valores familiares. El hospital me dijo que llamara a su abogado si tenía una queja, pues ellos deben hacer lo que los pacientes les dicen”, señaló Krista Kolstad en un video compartido en redes sociales.
La legislatura del estado de Montana prohíbe la transición de género en menores de edad, por lo que la familia considera que la actuación de las personas al interior del hospital fue inadecuada con respecto a su hija.
Sin embargo, los problemas de los Kolstad no terminaron allí, puesto que los Servicios de Protección al Infante de Montana tomaron la custodia temporal de la niña, bajo el argumento de no querer brindarle atención médica a su hija.
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Según Krista Kolstad, madrastra de la joven, la chica podría padecer algún tipo de patología mental no diagnosticada, pues suele tener reacciones exageradas sobre ciertos temas. Por ello, cuando los servicios estatales les propusieron internarla en un centro de salud mental para adolescentes, le pareció buena idea.
No obstante, y a pesar de haber sitio en un hospital en el territorio de Montana, la chica fue trasladada al vecino estado de Wyoming, donde las transiciones de género en menores de edad están permitidas.
“Nos dijeron que había un espacio abierto en Wyoming y ella tenía que ir. El doctor dijo ‘tiene que ir, ella no está mejorando aquí’. Nadie nos dijo el nombre del hospital, no tuvimos a nadie que contestara nuestras preguntas”, señaló Kolstad en una entrevista concedida a la revista Reduxx.
A pesar de las protestas de sus padres, en Wyoming la chica fue sometida a terapias hormonales, operaciones para modificar su cuerpo y se le administraron anticonceptivos con el objetivo de impedir su desarrollo natural.
La situación empeoró cuando, meses después, las autoridades de Wyoming sugirieron que la solución para que mejorara la salud de la joven era permitirle su transición genérica como un chico. Al negarse, les quitaron la custodia.
“Nos dijeron que dejarla hacer la transición y permitirle vivir como un chico estaba en el mejor interés terapéutico de ella, y como no queríamos seguir esa recomendación, la corte le dio a los Servicios de Protección al Infante su custodia por seis meses”, acusó la madrastra.
Al parecer, el siguiente paso de las autoridades de Wyoming es reunir a la chica con su madre biológica, quien vive en Ontario, Canadá, y quien, de acuerdo con el padre de la menor, la abandonó cuando tenía poco tiempo de nacida.