Un grupo de investigadores se encontraban en la ciudad de Caldas, en la Reserva Natural Demostrativa de Colombia, a 10 kilómetros de la ciudad de Manizales, cuando de pronto un pájaro de color verde silvestre acaparó su atención, el lado izquierdo de la ave tenía un plumaje verde característico de las hembras de esa especie y el lado derecho predominaba el plumaje azul, algo peculiar en los machos.
Un estudio publicado recientemente por la revista Journal of Field Ornithology, destaca que esta ave se extiende por el centro y sur de América, tiene una especie con dimorfismo sexual, es decir, que normalmente los machos y hembras tienen una marcada variación en colores, formas y tamaños.
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Una ave con ginandromorfía bilateral
Los especialistas de esta especie señalan que tenía claros indicios de ginandromorfía bilateral, es decir que tienen rasgos característicos de ambos sexos y en teoría, podrían reproducirse con cualquiera de ellos.
Este tipo de organismo también puede darse en distintos animales, como insectos, crustáceos y lagartos, también se cree que en las aves ocurre tras un error que se produce durante la división celular en el óvulo fecundado de una hembra, y que permite que este óvulo desarrolle dos núcleos que posteriormente son fecundado por dos espermatozoides distintos.
Los genitales de este mielero verde no pudieron ser identificados, pero se cree por lo que ha pasado en otras aves que esta especie traiga un ovario del lado izquierdo y un testículo del lado derecho.
Ave estuvo 21 meses en observación
En la Reserva Natural Demostrativa en donde fue hallado este animal por parte del ornitólogo John Murillo, señaló que esta especie estuvo en observación durante 21 meses en esta finca en la cual tienen un espacio para que las aves coman y puedan ser observadas.
El colombiano indicó que este mielero “estuvo presente durante al menos 21 meses, y su comportamiento coincidía en gran medida con el de otros C. spiza silvestres, aunque a menudo esperaba a que se fueran para alimentarse de la fruta que los propietarios de la finca ponían a diario”.
Y en un momento determinado “se mostró territorial y no permitió que otros individuos de su especie se acercaran a los comederos" declaró el especialista colombiana para la revista especializada.