Valeria Casillas busca justicia y afirma que no es una venganza personal tras lograr escapar de su pareja quien estuvo a punto de asesinarla a solo dos días después de haber llegado al municipio de Pereira en Colombia, donde la mexicana fue a visitarlo tras tener una relación a distancia desde hace seis meses que terminó en un intento de feminicidio.
Jonathan Lynn Wright, un estadounidense de 39 años de edad y residente en Colombia, recibió a Valeria en su casa; sin embargo, el romance dio un giro por completo cuando el hombre empezó a hacer comentarios posesivos y ataques por la complexión de la mexicana, ofensas que pasaron a los golpes.
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La mexicana quedó en la calle tras la golpiza
Valeria recordó que su novio empezó a golpearla y la aventó contra la pared “hasta que me dio un puñetazo tan fuerte que me tiró al piso”, dijo la mujer de 29 años de edad en entrevista para El País quien afirmó que pensó que aquel día iba a terminar muerta en manos de su enamorado estadounidense.
Para evitar que Valeria fuera víctima de feminicidio, decidió quedarse en el suelo una vez que fue derribada por su agresor, quien se acercó para revisar si la mujer mexicana todavía seguía con vida, al corroborar que aún respiraba, Jonathan Lynn la empujó hacia la entrada y le dijo que se fuera de ahí. “Lárgate de mi casa. Eres una gorda, me das asco”, dijo el hombre.
La mexicana quedó en las calles de Pereira mientras estaba totalmente golpeada de la cara, sola y sin su pasaporte, la mujer pidió ayuda a la gente quienes le llamaron a la policía para que atendieran a Valeria que la trasladaron a una clínica para su atención médica.
Valeria fue diagnosticada con lesiones al presentar un esguince en el tobillo, politraumatismos y una herida en el cráneo que tuvieron que cerrar con cinco puntos de sutura. Una vez en el hospital, la fotógrafa de profesión pidió ayuda a su familia.
“Estaba en estado de ansiedad, paranoia, miedo, frustración”: Valeria Casillas.
La mujer levantó la denuncia ante la Fiscalía de Colombia quien acudió al domicilio de Jonathan Lynn Wright donde recuperó la documentación de Valeria quien regresó a México el 29 de diciembre, agradecida por haber sobrevivido a un intento de feminicidio, mientras que el agresor jamás fue detenido, ya que el caso fue considerado como un hecho de violencia familiar, que es tipificado como un delito de bajo perfil.
A días de escapar de su agresor, Valeria aseguró que continúa recibiendo algunos mensajes de su exnovio en los que la sigue amenazando y ofendiendo.