La crisis migratoria que vive todo el mundo es algo innegable, personas de todo el mundo dejan sus países de origen en busca de una vida mejor. Uno de los países más escogidos es Estados Unidos, principalmente por aquellos migrantes provenientes de América Latina. Pero las autoridades del vecino del norte buscan frenar la llegada de indocumentados, principalmente los políticos republicanos, creando leyes antiinmigrantes severas, las cuales repercuten gravemente en quienes viven allí.
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El miércoles 10 de mayo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó una ley muy severa con la que busca frenar la llegada de migrantes, esto ante la oleada de personas que esperan en la frontera de México poder pasar a Estados Unidos al término del Título 42. El proyecto de ley SB 1718 busca multar a empresas que contraten a personas que hayan ingresado al país de manera ilegal. Además de la penalización económica, quien infrinja la ley podría enfrentar penas de cárcel.
Aunque se prevé que la ley entre en vigor el 1 de julio, varios hispanos que no están de manera legal en Florida han comenzado un éxodo del estado por el temor a ser deportados a sus países de origen, de los cuales huyeron por diversas causas, pero principalmente para tener una mejor vida.
Evidentemente esto afecta a los sectores donde los migrantes son empleados, como el de la construcción, donde el ausentismo laboral es impresionante. CBS News realizó un reportaje en el que muestra esta situación, habló con un trabajador que dijo que varios de sus compañeros han huido a otros estados para mantenerse a salvo.
Cabe mencionar que la ley también contempla al sector salud, pues obliga a los hospitales a informar el estado migratorio del paciente si están usando Medicare. En su sitio web, DeSantis asegura que Florida ha pagado más de 226 millones de dólares en costos de atención médica para inmigrantes indocumentados.
Lo que dicen los expertos
Noticias Telemundo reportó que ha consultado a expertos en migración, quienes aseguran que el propósito de la ley es disuadir a los nuevos migrantes de llegar a Florida, pero que en realidad afectará a aquellos que llevan años en el país y que incluso han comenzado trámites para regular su situación migratoria.
Y es que poder permanecer en el país de manera legal es un proceso que lleva varios años, las etapas son varias y muy espaciadas entre sí. La lucha de estas personas podría verse afectada, además de que el estado perdería una importante fuerza laboral.
Amien Kacou, abogado en Florida de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), explicó a Telemundo que la ley podría ser desafiada legalmente por usurpar un rol que le compete al Gobierno federal.
Además la medida podría seguir separando familias, pues también pone en la mira a quien albergue o transporte migrantes indocumentados. Se considerará como tráfico de personas a quien lleve a alguien que no tenga documentos que acrediten su estancia regular en el país.
La ley también prohíbe a las autoridades locales brindar fondos a cualquier persona, entidad u organización para que expida documentos de identificación a inmigrantes con estatus irregular.
Florida es un estado que alberga a 4.6 millones de migrantes, ellos trabajan bajo el sol abrasador, recolectando, limpiando o construyendo, hacen el trabajo que los estadounidenses no están dispuestos a realizar, por lo que su ausencia será una pérdida económica importante. Como dice el dicho: “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.
DMGS
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