A pesar de que las protestas contra la reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron en Francia perdieron fuerza este jueves, manifestantes irrumpieron en la sede de la marca Moet Hennessy Louis Vuitton (LVMH) durante la espera de la decisión clave del Consejo Constitucional para el porvenir de esta ley y del actual conflicto social.
La tarde del jueves, los protestantes forzaron la entrada y arribaron con bengalas rojas, entre forcejeos y empujones a la sede en París de la marca de lujo, donde además se encuentra una tienda con cientos de artículos de moda de dicha firma.
“Hemos venido a darle simbólica y pacíficamente al Gobierno la idea de sacar dinero de los bolsillos de los multimillonarios”, declaró al medio francés Le Monde Fabien Villedieu, militante de SUD-Rail, después de que LVMH anunciara un enorme crecimiento de su volumen de negocios.
Al rededor de 300 personas se manifestaron unos minutos dentro de las instalaciones y otros más, desde afuera izaron banderas y con altavoces expresaron su descontento ante la reforma. Videos en redes sociales muestran el momento en el que varias personas lograron acceder al edificio.
Protestas contra reloj: el viernes se conocerá el referendo
Este jueves se llevaron a cabo las que podrían ser las últimas protestas contra la reforma de pensiones, antes de conocer un fallo sobre si la medida cumple con la Constitución.
En los últimos días, entre 380 mil y un millón y medio de personas, según el ministerio del Interior y el sindicato CGT respectivamente, se han hecho presentes en la duodécima jornada de protestas, mientras que el pasado 7 de marzo, entre 1.2 y 3.5 millones de inconformes llenaron las calles al inicio de este mitin.
Sin embargo, trabajadores han advertido que si el Consejo aprueba el proyecto, seguirán manifestándose y saldrán de nuevo a las calles. Mientras tanto, los nueve "sabios" del Constitucional se pronunciarán el viernes a las 18H00 (16H00 GMT) sobre la validez de esta reforma y sobre un pedido de referendo sobre la edad de jubilación solicitado por la oposición de izquierda.
Manifestantes quieren que se de marcha atrás a la reforma
Los sindicatos y una mayoría de los franceses, según los sondeos, quieren que el gobierno de marcha atrás a retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y a adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Pero pese a meses de protestas masivas desde enero, el gobierno ha mantenido su polémico plan y la decisión a mediados de marzo de Macron de adoptarlo por decreto radicalizó unas protestas hasta entonces mayoritariamente pacíficas.
Este jueves, la tensión era latente en París. Las autoridades desplegaron un fuerte dispositivo de seguridad delante del Consejo Constitucional, en cuyos alrededores hubo choques entre manifestantes radicales y policías.
En la capital, se detuvo a 36 personas y 10 agentes resultaron heridos, según la prefectura de policía de París. Pese a la caída de la participación y a un menor seguimiento de la huelga en sectores clave como la energía, la educación y los transportes, la jornada estuvo marcada por acciones puntuales.
SIGUE LEYENDO
Protestas retoman las calles de París y la policía repele con gases lacrimógenos
FOTOS | Se producen numerosas manifestaciones en distintas ciudades del territorio francés
VIDEOS | París bajo fuego: bombas molotov elevan la tensión en las protestas por pensiones