TOMÓ TRES AÑOS EL JUICIO

VIDEO | El brutal abuso policial al arrestar a un ciclista: lo golpearon y rociaron con gas pimienta

Después de ser acusado y encarcelado, uno de los elementos se suicidó en su celda, por su parte, la otra oficial si bien no perdió su cargo emitieron una advertencia en su expediente

MUNDO

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El hombre fue detenido en el 2020 y tan solo la investigación de los hechos tomaron 11 meses por la negativa de los oficiales. Especial

En el apogeo del encierro, en abril del 2020, un ciclista llamado Michael Rose fue detenido por dos oficiales en la localidad de Aston, en la ciudad de Birmingham, perteneciente al condado de West Midlands, Inglaterra. Lo que se suscitó ese día fue tan grave que les tomó a las autoridades 11 meses de investigación y tres años de audiencias para determinar cómo los elementos abusaron de su poder policial y golpearon a este hombre injustificadamente además de rociarle la cara con gas pimienta en dos ocasiones. Gracias a un video que se obtuvo de una casa cercana, se ve como el "deshonrado" Declan Jones le propina una serie de puñetazos en el torso al sometido, aunado a esto, la sargento Jennifer Edwards continúa las agresiones con el lacrimógeno.

Desencadenó una audiencia en contra de la policía de West Midlands

El terrible suceso provocó una audiencia de mala conducta sobre el comportamiento de la policía de West Midlands. Debido a que el policía Declan Jones había cometido otro abuso policial en contra de un menor de edad de 15 años, este evento fue el acabose para él. Lo sentenciaron a seis meses de prisión pero lo despidieron de su cargo en septiembre del 2021. Luego fue encontrado muerto y se confirmó que nadie más tuvo que ver en este incidente, por lo que 12:45 p.m., fue declarado muerto debido a que el sujeto decidió quitarse la vida. La fuerza de West Mercia puntualizó que sus forenses hicieron las pruebas necesarias y efectivamente no hubo ningún tercero involucrado.

Casi tres años después, termina la audiencia disciplinaria

Aunque al oficial Declan Jones sí lo sentenciaron culpable de sus dos delitos por abuso de poder, la sargento Jennifer Edwards volvió más complicado el proceso y largo el letargo debido a que negó haber violado los estándares profesionales. Esto generó que la audiencia disciplinaria a la policía de West Midlands se retardara y hasta a penas el 6 de febrero del año en curso se dio una sentencia final al respecto. Las autoridades concluyeron que no se podría probar el incumplimiento de la mujer en cuanto a las normas. Dijeron que tanto el motivo alegado para la detención como el registro "habían sido válidos". Sin embargo el ciclista Michael Rose explicó en cómo se sentía incómodo de que los oficiales no usaban los cubrebocas y lo arrestaron sin razón.

"Por eso no me moví, no tenía nada que ocultar, así que me quedé allí. Nunca antes me había detenido la policía. Esa fue la primera vez que lo hicieron. No tenían cubrebocas. Estaba tratando de mantenerme alejado de ellos. Me estaban maltratando. No los quería en mi cara. Me golpeaban sin razón. Me estrelló la cara contra el auto. Me empujó, me quitó la mascarilla y respiró cerca de mí.", detalló la víctima.

Por su parte, la Oficina Independiente para la Conducta Policial (IOPC) —que investigó el caso durante 11 meses—, dijo que la mala conducta se había probado en un resultado publicado. El organismo de control dijo que la sargento Jennifer Edwards se le entregó una advertencia final por escrito que permanecerá en su registro durante cuatro años. A la par, un portavoz de la institución dijo que "en una audiencia de mala conducta grave de dos días —organizada por la fuerza—, concluyó el martes 7 de febrero y se descubrió que la oficial había violado los estándares policiales de comportamiento profesional por el uso de la fuerza en el nivel más bajo de mal comportamiento".

La declaración continuó y enfatizaron que también se descubrió que había violado los estándares de conducta, los deberes y responsabilidades por no mostrarle al transeúnte: cortesía, consideración y respeto, además del incumplimiento de los requisitos de la Ley de Policía y Evidencia Criminal (PACE). El tribunal disciplinario —presidido de forma independiente—, dictaminó que las acciones de la agente constituían una falta pero no una grave. Así que solo le impuso a la sargento Jennifer Edwards un apercibimiento final por escrito que permanecerá en su expediente durante cuatro años.

Por su parte, el padrastro de Rose, Bernard Jones, describió el ataque como "despiadado". Aseguró que él no se estaba resistiendo, le estaba diciendo a la gente que mantuviera la distancia y el oficial Declan Jones lo golpeó tres veces con toda su fuerza a pesar de que "Mikey es sólo una cosita". Tras el resultado, el líder comunitario, el obispo Desmond Jaddoo, emitió un comunicado en nombre de Rose y John, este decía:

"Acogemos con beneplácito los hallazgos contra el sargento Edwards, quien era el oficial superior en la escena en el momento en que ocurrió esto. En opinión del señor Rose y el señor John, ella no hizo nada para reducir el ataque al que fue sometido el señor Rose. Aunque ella no ha perdido su trabajo, lo que en nuestra opinión debería haber sucedido, agradecemos la advertencia final. Es hora de que la Federación de Policía de West Midlands haga un balance."

Aseguró que algunos oficiales tienen puntos de vista estereotípicos cuando vigilan las áreas del centro de la ciudad y este no es un gran anuncio para las relaciones comunitarias. Sin embargo, en esta ocasión, el oficial de policía ha tenido que rendir cuentas y se espera que en el futuro mejoren las relaciones con la comunidad. Recalcó que toda la población debe recordar que la policía necesita a la comunidad y la comunidad necesita a la policía.

 

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