La guerra en Ucrania ha dado un vuelco. Kiev recupera territorios ocupados por Rusia por un cambio de estrategia. El objetivo de Volodímir Zelenski es sabotear a tropas rusas para expulsarlas en operaciones exprés.
"Nuestra estrategia es destruir la logística, las líneas de abastecimiento, depósitos de municiones y otras infraestructuras militares. Esto provoca el caos en las filas rusas", dijo Mykhailo Podoliak, asesor presidencial.
Las fuerzas ucranianas en la región de Járkov reconquistaron, desde el 6 de septiembre, unos 8 mil 500 km2 (territorio equivalente a Chipre), informó el viceministro de Exteriores, Ganna Maliar.
Según un alto funcionario ruso, el Ejército ucraniano multiplicaba por ocho a las tropas rusas durante la "operación relámpago" en la región de Járkov; pero no se sabe el número de combatientes.
La reconquista de Járkov es significativa, las ciudades más representativas son Balaklia, Kupiansk e Izium; las últimas dos, consideradas centros logísticos y de abastecimiento para las tropas rusas, obligándolos a replegarse y abandonar tanques y municiones.
La contraofensiva ahora es por Jersón —la primera ciudad tomada por Rusia—, donde hay avances, el siguiente objetivo es el Donbás.
Ucrania ha recibido armas de al menos 30 países, EU y Reino Unido son los principales donadores, los más significativos son el sistema de lanzamiento de cohetes Himars, Lanzacohetes M270 MLRS y Obus M77. Rusia usa los lanzacohetes BM-30 Semerch, Obus 2A36 Giantsint-B y Obus D-30.
Ucrania además cuenta con los lanzamisiles antitanque Javelin y antiaéreos Stinger, dados por EU, los NLAW, de Reino Unido y Suecia, y los Panzerfaust 3, de Alemania.
Para Moscú, su objetivo es "la liberación de todo el Donbás", pero ha mostrado errores estratégicos, con supervisión insuficiente de los combatientes rasos.
"La gente mintió diciendo que el Ejército ucraniano no lucharía, que las fuerzas rusas estaban preparadas, que sus líderes sabían cómo comandar”, declaró el general Thierry Burkhard, jefe de las fuerzas armadas de Francia.
Analistas señalan que la élite del Ejército de Rusia sólo desea “tener tranquilo”, al Presidente.
No está claro cuántos rusos han muerto en combate, Ucrania asegura que 50 mil, pero occidente considera la cifra como elevada.
En ciudades rusas las bocinas llaman a sumarse a la "operación especial". En medios independientes han circulado imágenes en que presos son reclutados con el ofrecimiento de ser liberados.
Para Colin Kahl, subsecretario de Política del Departamento de Defensa de EU, los ucranianos tienen a su favor un factor poco tangible: una alta moral y la voluntad de lucha por defender su país.
En ese sentido, la inteligencia de Reino Unido ha reportado que en las tropas rusas se han visto episodios de moral muy baja.
CAR