Suman ya cinco semanas desde que el Ejército ruso entró a Ucrania por órdenes del presidente Vladimir Putin. Desde entonces nadie sabe a ciencia cierta cuántos militares y civiles de ambos bandos han muerto, pero algunas estimaciones apuntan a que son miles, además de los millones de desplazados y los centenares de heridos tras los bombardeos y enfrentamientos.
Rusia afirma que durante la operación militar ha perdido únicamente a mil 351 soldados aunque Ucrania asegura que entre muertos, heridos y prisioneros, las bajas rusas ya ascienden a 17 mil. Sin embargo, lo que sí está prácticamente confirmado es que el Kremlin ha perdido en estos 35 días al menos a nueve militares de alto rango que eran incluso muy cercanos al propio Putin.
Se trata de Tushaev Magomed, Andrei Sukhovetsky, Andrey Kolesnikov, Oleg Mityaev, Andriy Mordvichev, Yakov Rezantsev, Denis Kurilo y Vitaly Gerasimov quienes habían servido en operaciones en Crimea, Afganistán Siria y Chechenia, entre otras. A ellos se sumó el coronel Alexander Kornik, quien murió el 2 de marzo y cuya muerte recién está siendo confirmada.
¿Quién era Kornik?
De acuerdo con The Mirror, medio británico que retomó información del periodista ucraniano Roman Tsymbayuk, Alexander Viktorovich Kornik fue asesinado junto con ocho de sus soldados cuando cruzaban un puente en la ciudad de Chernihev, la cual se ubica a unos 145 kilómetros de la capital Kiev; durante la operación, se sabe que otros 17 efectivos resultaron lesionados.
Algunos medios internacionales reportan que Kornik estaba al frente del 40ª Regimiento de Ingenieros del Ejército de Rusia y algunas publicaciones en la red social Vkontakte y en canales de Telegram afirman que el militar fue honrado y sepultado durante una ceremonia el pasado 15 de marzo en la ciudad rusa de Ekaterinmburgo. "Eterno recuerdo a los gloriosos guerreros y defensores de la patria", dice una de ellas.
The Mirror informó que Kornik ya tenía historia en Ucrania, ya que hace cinco años el gobierno lo expulsó del país cuando descubrieron que había robado documentos oficiales clasificados del Ejército, entre los que había manuales militares con guías e instrucciones sobre remoción de minas, así como la construcción de fortalezas y estructuras defensivas.
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