AMBOS ENFRENTAN CARGOS PENALES

Los peores padres del mundo: su hija tenía solo 16 años y la dejaron engordar hasta la muerte

La chica además de los padecimientos estomacales, tenía una afección que afecta la columna vertebral conocida como "espina bífida", lo que sumó a la causa de su fallecimiento

MUNDO

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Los hechos se suscitaron a finales del 2020, pero se abrió el caso a inicios del 2021 y el juicio continúa para responsabilizar a los tutores.Créditos: Especial

Kaylea Louise Titford de tan solo 16 años fue encontrada muerta en la cama de su casa por sus propios padres, en la villa de Newtown, del condado de Galés de Powys, Reino Unido. La causa médica de su fallecimiento se debió a una “inflamación e infección en áreas extensas de ulceración derivadas de la obesidad y sus complicaciones en una niña con espina bífida e hidrocefalia”. En términos concretos, el sobrepeso y la afectación de columna vertebral fueron los principales padecimientos que acabaron con su vida. Sin embargo, el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés), alegó que sus tutores no le brindaron la "ayuda médica razonable".

Se sabe que el año crucial en el que su salud estuvo en riesgo fue entre el 24 de marzo y octubre de 2020. FOTO: Servicio de Noticias de Gales, Reino Unido

Apuntaron que, como responsables de la menor de edad, no se aseguraron que sus necesidades dietéticas, higiénicas y de salud, se cumplieran adecuadamente. Por ello, ahora enfrentan cargos de homicidio por negligencia grave además de causar o permitir la muerte de una persona vulnerable.

La menor de edad padecía una afección en la espalda que la tenía atada a una silla de ruedas. FOTO: Servicio de Noticias de Gales, Reino Unido

¿Dónde estaban los padres?

Alun Titford y Sarah Lloyd-Jones de 44 y 39 años, respectivamente, jamás se aseguraron de que su hija, Kaylea Titford, tuviese una dieta balanceada que compensara su padecimiento de nacimiento, una afectación en la columna vertebral que la dejó paralizada de la cintura y atada a una silla de ruedas. Aunado a esto, la menor de edad no hacía suficiente ejercicio, lo que le provocó una serie de enfermedades que se encimaron uno tras otro hasta provocar su muerte. Aunque los hechos se suscitaron a finales del 2020, este año se retomó el caso debido a que las autoridades locales encontraron que su fallecimiento tenía alguna participación humana culpable o contribución a esa muerte.

Por ello la policía de Dyfed-Powys encargada de la seguridad de Carmarthenshire, Ceredigion y Pembrokeshire, procedió en contra de los tutores, quien hasta hace poco negaban su responsabilidad en el caso. Ahora, en el último juicio, la madre de la menor Sarah Lloyd-Jones, finalmente admitió su falta de dirección y cuidado. Dijo que era "razonablemente previsible" haber incumplido en procurar el bienestar físico de su hija discapacitada además de que esto daba lugar a un grave y evidente riesgo de muerte. Sin embargo, el padre, Alun Titford, sigue en la negativa y tendrá que enfrentar las pruebas médicas que confirman la negligencia parental o infantil, además de la sentencia que el juez Rhys Rowlands tenga pensado implementar para la pareja.

El Tribunal de la Corona de Mold, les ha sentenciado, por el momento, la libertad condicional bajo fianza, la prohibición de entablar conversación o acercarse a menores de 18 años y en el caso particular de la señora Lloyd-Jones, el juez Rhys le dijo que todas las opciones de castigo estarán abiertas, sin embargo se le dará "crédito" por su declaración de culpabilidad. Debemos recordar que a los cargos, en la audiencia se le aumentaron: la insuficiencia de ejercicio, las condiciones antihigiénicas y la falta de ayuda médica razonable. Esto provocó que la adolescente Kaylea Titford fuese encontrada muerta en su cama. 

La madre fue la única de los tutores que asumió su responsabilidad. El padre, Alun Titford sigue en la negativa de los cargos acusados. FOTO: Andrew Price

El día de los hechos

La adolescente Kaylea Titford, de tan solo 16 años, fue encontrada por su madre en la cama de cuarto una mañana del 10 octubre del 2020. Algo no andaba bien, así que decidieron llamar a las autoridades locales, los paramédicos la declararon muerta a las 8:12 horas. Luego de esto, el forense Graeme Hughes aplazó la investigación en Pontypridd, Gales del Sur, hasta que finalmente emitió una conclusión de la investigación, fue un crimen. El 17 de enero del siguiente año comenzó el proceso legal que ha continuado hasta el día de hoy, puesto que los padres no quisieron aceptar su responsabilidad en el caso de negligencia parental de su propia hija.

Hasta hace poco, la madre de la menor Sarah Lloyd-Jones, finalmente cambió su declaración para admitir el homicidio involuntario de su propia hija. Sin embargo, Alun Titford, el padre ha negado rotundamente el cargo acusado. Lo grave del caso es que, puntualmente, entre el 24 de marzo y octubre de 2020, ambos tutores no se aseguraron de cumplir con las necesidades dietéticas de la infante. Esto le provocó una obesidad mórbida y finalmente la muerte.

"Si bien la causa médica de la muerte propuesta por el Dr. James puede ser natural, las circunstancias que precipitaron la muerte de Kaleigh están siendo investigadas por la policía de Dyfed-Powys. Como tales, esas investigaciones me dan motivos para sospechar que la muerte de Kaleigh puede ser antinatural, en el sentido de que una causa natural de muerte puede considerarse antinatural cuando hay alguna participación humana culpable o contribución a esa muerte.",  justificó el forense Graeme Hughes en la prórroga de su investigación.

Ahora ambos padres enfrentan el final del juicio, donde se tienen todos los elementos para justificar médicamente que no se le dio la atención, cuidado, protección y salud adecuada a la menor con discapacidad. Este caso grave de negligencia parental dejó conmocionado a la villa de Newtown al norte del condado Galés de Powys. Aunque la madre ha aceptado su responsabilidad, el peso de la ley les caerá por igual a ambos tutores quien dejaron que la obesidad infantil le arrebatara la vida a su propia hija.

Aunado a la obesidad mórbida y a la espina bífida, la menor presentaba otros padecimientos médicos que hasta el momento no han sido divulgados a los medios. FOTO: Servicio de Noticias de Gales, Reino Unido 

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