Para todos aquellos que estén buscando mejorar sus hábitos alimenticios con el objetivo de bajar de peso, una de las preparaciones más conocidas es la de la sopa de col una alternativa que no puede faltar en el plan alimenticio ya que está llena de nutrientes y además es perfecta para los que buscan adelgazar.
La sopa de col o repollo para bajar de peso se lleva a cabo de una manera muy sencilla con ingredientes económicos que se pueden adquirir en cualquier mercado o tienda de conveniencia, por lo que será sencillo continuar con los hábitos correctos de alimentación.
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¿Cuál es la receta original de la sopa de col?
El primer paso para llevar a cabo la preparación de la sopa milagrosa de col consiste en picar todos los ingredientes no sin antes haberlos lavado correctamente y desinfectado. El siguiente paso es en una olla mediana colocar el aceite de oliva y cuando esté caliente añadir la cebolla, ajo, tomate y pimiento, cuando ya empiecen a soltar sus propios jugos, incorporar el pollo.
Cuando el pollo ya esté cocinado junto con los primeros vegetales es hora de añadir la zanahoria, el chayote, la calabaza y por último la col, para después añadir la cantidad suficiente de agua y dejarlo reposar hasta que hierva y esperar hasta que se cocine completamente y quede listo para servir, según información de la cuenta en YouTube @soniconilatina.
- 1/2 repollo mediano picado
- 1/2 cebolla
- 2 jitomates o tomates rojos
- 1 pimiento
- 1 zanahoria
- 1/2 chayote
- 1/2 calabacita
- 500g. de pechuga de pollo en cubos
- 1 diente de ajo
- Sal
- Aceite de oliva
- Agua natural
¿Cuál es la mejor dieta para bajar de peso?
Es importante destacar que no hay una dieta única que sea la mejor para todos, ya que las necesidades y preferencias dietéticas pueden variar significativamente de una persona a otra, por lo que es importante acudir a un médico especialista en nutrición para que ayude a lograr los objetivos que se han planteado, así como seguir recomendaciones generales y hacer ejercicio.
- Déficit calórico: La clave para perder peso es consumir menos calorías de las que quemas. Esto se puede lograr reduciendo la ingesta de calorías, aumentando la actividad física o una combinación de ambos.
- Alimentos ricos en nutrientes: consumir alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras (pollo, pescado, legumbres), y grasas saludables (aguacate, nueces, aceite de oliva).
- Proteínas: una dieta alta en proteínas puede ayudar a reducir el apetito, aumentar la saciedad y preservar la masa muscular durante la pérdida de peso. Buenas fuentes de proteínas incluyen carnes magras, pescado, huevos, productos lácteos bajos en grasa, legumbres y tofu.
- Carbohidratos complejos: preferir carbohidratos complejos como granos enteros (arroz integral, quinoa, avena), verduras y frutas, en lugar de carbohidratos refinados y azúcares añadidos.
- Grasas saludables: incluir fuentes de grasas saludables como aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva, pero con moderación.
- Hidratación: beber suficiente agua durante el día.
- Porciones controladas: el tamaño de las porciones para evitar comer en exceso es muy importante.
- Evitar alimentos procesados: no olvidarse de reducir los alimentos ultraprocesados, que suelen ser altos en calorías, azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio.