Las cucarachas blancas, a menudo mal catalogadas como albinas, poseen este color durante solo algunas horas. Su tonalidad indica que se encuentran en la fase de ninfa, recién mudadas y con una falta de pigmentación temporal. Vale resaltar que se debe estar alerta ante su presencia, ya que podría ser un indicio de una futura plaga en el hogar.
El proceso de crecimiento de las cucarachas es discontinuo y se compone de tres etapas: huevo, ninfa y adulto. Las ninfas, en su etapa blanca, se deshacen de su cascarón y luego adquieren el característico color marrón. En poco tiempo, completarán su maduración y comenzarán a reproducirse, multiplicándose rápidamente.
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Trucos para eliminar estos insectos molestos
Es importante que ante la aparición de una cucaracha blanca, se recomienda llevar a cabo una limpieza profunda en el hogar. Se deben cerrar y desechar bolsas de basura, lavar los platos de la cocina y limpiar el piso con cloro. También se debe buscar y sellar posibles grietas donde las cucarachas puedan esconderse. Algunos remedios naturales pueden ser el amoníaco y las hojas de laurel.
Si no te gusta usar productos químicos para el exterminio de las cucarachas, puedes optar por métodos caseros. Para ello, debes humedecer un paño en una mezcla de este producto con agua y sirve para la limpieza y también para lavar los pisos. Puedes utilizar el amoníaco que según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), es un gas que no tiene color pero sí un olor muy penetrante.
Otra opción es el uso de hojas de laurel para combatir a estos insectos tan molestos. Esta planta es un excelente repelente para las cucarachas porque a estas les desagrada el olor. Muele las hojas secas en un mortero y esparce el polvo por los lugares donde estén los molestos bichos.