Las vacaciones de verano ya están muy cerca y seguramente quieres lucir ese cuerpazo criminal en las playas de nuestro país o al destino a donde sea que vayas a descansar, y sabemos que aunque estés a dieta o que hagas mucho ejercicio, muchas veces esa pancita no se va por más que hagas de todo.
Pero, en los últimos años se ha viralizado un método simple y efectivo para ayudarte a decirle adiós a esa pancita, se trata de los masajes reductivos, con los cuales puedes comenzar a ver resultados en tan solo unos minutos, ¡y lo mejor es que puedes hacerlo desde la comodidad de tu hogar!.
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¿Qué es un masaje reductivo?
En los últimos años, los masajes reductivos se han apoderado de las nuevas prácticas para que, como lo dice su nombre, se reduzcan medidas de la zona en donde implementes esta serie de movimientos.
El masaje reductor, es una técnica que se centra en la manipulación de los tejidos blandos para ayudar a reducir la grasa localizada. A través de movimientos específicos y precisos, este tipo de masaje estimula la circulación sanguínea y linfática, lo que ayuda a eliminar toxinas y a mejorar la apariencia de la piel.
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Aprende a realizar el masaje reductivo en casa
Una vez que te explicamos lo que es un masaje reductivo seguramente quieres ponerlo en práctica, eso sí, recuerda que no es algo mágico con lo que se un momento a otro desaparecerá esa grasita abdominal con la que tanto luchamos, por lo que debes ser constante y hacerlo diariamente.
Una vez que quedó claro que esto no es una práctica mágica y que debes poner compromiso a hacerlo diariamente, a continuación te compartimos los pasos que debes seguir para hacer tu masaje reductivo desde casa, tienes que hacerlo por lo menos 10 minutos al día.
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- Preparación. Antes de comenzar, es importante preparar la piel con un aceite o crema hidratante. Esto ayudará a que tus manos se deslicen suavemente sobre la piel y evitará cualquier irritación, expertos recomiendan usar el aceite de argán o de alcanfor, pero puedes usar el que tengas en casa.
- Movimientos circulares. Utilizando la yema de los dedos, comienza a realizar este tipo de movimientos en el área abdominal. Aplica una presión firme pero suave, asegurándote de cubrir toda el área, en especial en esa que te preocupa más.
- Presión y deslizamiento. Después de los movimientos circulares, procede a aplicar una ligera presión con las palmas de las manos, mientras deslizas de afuera hacia abajo. Este movimiento ayuda a estimular el drenaje linfático y a romper los depósitos de grasa.
- Movimientos ascendentes. Continúa con movimientos ascendentes desde el área del ombligo hacia las costillas. Esto ayudará a tonificar los músculos abdominales y a mejorar la firmeza de la piel.
- Finaliza con palmadas suaves. Para finalizar, da palmadas suaves en el área abdominal para estimular la circulación sanguínea y relajar los músculos.
¿Qué beneficios obtengo con el masaje reductivo?
Además de ayudarte a reducir medidas y a estimular la circulación sanguínea de la zona en la que trabajas, ayuda a descomponer los depósitos de grasa localizada.
También el masaje reductivo ayuda a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel, reduciendo la apariencia de la celulitis y las estrías y un plus es que proporciona un efecto relajante, ayudando a reducir el estrés y la tensión muscular.