El ahorro es importante y la estrategia del "ahorro hormiga" es muy buena para lograrlo. Este método, recomendado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la Revista del Consumidor 562 de diciembre de 2023, es una opción viable para el 39.8% de mexicanos que, hasta ahora, no han incorporado el hábito de guardar dinero regularmente. Puedes ahorrar el cambio que te quede y si lo haces por dos años, podrías ahorrar entre 18 mil y 36 mil pesos.
Estas cantidades son depositadas en un recipiente específico; no importa si eliges guardar monedas de $5, $10, $20 o billetes de mayor denominación, lo crucial es comenzar y mantener la constancia. Para optimizar este proceso, es fundamental establecer metas claras. ¿Quieres llenar un frasco para un objetivo específico, o te propones ahorrar durante un periodo determinado? Definir tus intenciones puede aumentar tu motivación y ayudarte a visualizar el fruto de tu esfuerzo. Además, pequeños cambios en tus hábitos de consumo, como renunciar a compras menores frecuentes, pueden liberar recursos que alimentarán tu ahorro hormiga.
Te puede interesar:
SAT: ¿Por qué podría meterte en problemas participar en tandas?
Cobre: ¿en cuánto se vende el kilogramo de este metal en México?
¿Cómo empezar con el “ahorro hormiga” de la Profeco?
Ahorrar no solo nos brinda un colchón ante posibles adversidades, sino que también abre la puerta a oportunidades de inversión y crecimiento personal. Además, adoptar hábitos de ahorro fomenta la disciplina financiera, que permite alcanzar nuestras metas y sueños a largo plazo. Y con el siguiente método lo puedes hacer:
La tecnología puede ayudarte a conseguirlo, utiliza las alarmas de tu teléfono para recordarte buscar y guardar ese dinero extra. Incluso, considera el paso siguiente: abrir una cuenta de ahorro o invertir en opciones de bajo riesgo como CETES o tu Afore, para que tu dinero no solo se guarde, sino que también crezca.
¿Cómo comenzar a ahorrar sin fallar en el intento?
Iniciar con los hábitos saludables, como el ahorro, requiere un enfoque metódico y personalizado, fundamentado en la comprensión de nuestras propias necesidades y limitaciones. El primer paso esencial es establecer objetivos claros y realistas que no solo reflejen nuestras aspiraciones financieras a largo plazo, sino que también sean alcanzables en el corto plazo. Esta estrategia motiva mediante logros tangibles, fomenta un ciclo virtuoso de progreso y autoconfianza. Es crucial, además, realizar un seguimiento meticuloso de nuestros ingresos y gastos, para saber dónde recortar.
El desarrollo de un plan de ahorro efectivo también implica la adopción de prácticas de consumo consciente, tales como diferenciar entre deseos y necesidades, y buscar alternativas económicas o gratuitas para satisfacerlas. Integrar el ahorro en nuestra rutina diaria puede comenzar con acciones simples, como establecer transferencias automáticas a una cuenta de ahorros cada vez que recibimos ingresos.